Articulo publicado originalmente en Igualdad Granada | Hablamos con Elvira y Pablo, coordinadores del Campus Tecnológico para Chicas ‘Seréingeniera’ de la UGR, un espacio para despertar la vocación de las chicas en disciplinas tecnológicas que comienza hoy su XII edición
La Universidad de Granada a través de su Oficina de Software Libre, pone en marcha la XII edición del Campus Tecnológico para Chicas «SeréIngeniera». Este programa gratuito, dirigido a jóvenes de entre 12 y 17 años, de 2º, 3º o 4º de ESO, 1º o 2º de Bachillerato, o Ciclos Formativos, busca despertar la vocación en las áreas STEM: Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
El campus comienza hoy 30 de junio y se impartirá hasta el 11 de julio en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Informática y Telecomunicación de la UGR. Durante el programa, 37 participantes recibirán la mentorización de profesoras y estudiantes de diversas ingenierías de la UGR. Juntas, realizarán actividades formativas y proyectos en grupo utilizando software y hardware libre. Además de fomentar el interés en STEM, el campus también busca ser un espacio para la discusión sobre la situación actual de las mujeres en este ámbito y su baja participación.

No podíamos dejar pasar esta oportunidad para hablar desde nuestro blog, Igualdad en Granada, de esta fantástica iniciativa con Elvira Castillo Fernández, coordinadora de monitoras del Campus SeréIngeniera. Elvira, que es ingeniera, nos dejó clarísimo que esta carrera te permite ‘hacer cualquier cosa’ y que el objetivo del Campus es que muchas más chicas descubran lo que realmente significa ser ingeniera. La idea es mostrarles el amplio abanico de oportunidades que ofrece la carrera de ingeniería, buscando desmitificar la percepción limitada que muchas jóvenes tienen sobre esta profesión y demostrar que la carrera «tiene una base y sobre esa base pueden construir lo que quieran», comenta Elvira.
El programa de este año ‘Ingeniera en acción: Descubre tu futuro’, tiene un lema súper motivador: ‘Una ingeniera puede ayudarte. Imagínate siendo una’ y lo demuestran de la mejor manera, con ejemplos reales, ingenieras que transmitirán su experiencia a las participantes del Campus.
En esta edición en el Campus cuentan con especialistas de primer nivel: una ingeniera electrónica que trabaja en proyectos de innovación para distintas empresas y domina tres idiomas, una ingeniera informática docente en un instituto de secundaria y FP, especializada en robótica, aplicaciones móviles, inteligencia artificial y datos; una ingeniera informática, diseñadora de videojuegos, que trabaja para una empresa puntera en el sector; una ingeniera informática de gestión de datos que gestiona y estructura datos para la toma de decisiones de negocio en empresas.

Esta edición también cuenta entre las formadoras con una ingeniera informática en dirección de proyectos y ciberseguridad; una ingeniera de telecomunicaciones que trabaja como consultora de ciberseguridad en zonas industriales y forma parte de Siemens; una Ingeniera mecánica, exalumna del campus que ahora es ingeniera y vuelve para compartir su experiencia; y una ingeniera informática que hizo el máster de Inteligencia Artificial, tiene premios al mejor trabajo de fin de grado y está haciendo la tesis doctoral mientras trabaja en inteligencia artificial. Lo mejor es que varias de las profesoras del Campus son antiguas alumnas de ingeniería de la UGR que logran que la experiencia sea todavía más cercana.
El Campus Tecnológico para Chicas es un exitazo. Elvira nos cuenta que al principio, «costaba más trabajo» llenar las plazas, pero después de once ediciones cubren todas las inscripciones rapidísimo. De hecho a menudo se plantean medir fuerzas para emprender una segunda edición en el mismo año.
Para Elvira, lo más gratificante es ver el cambio en las chicas. Al principio del campus, «de las cuarenta chicas participantes se levantan tres o cuatro manos cuando preguntan quién quiere ser ingeniera»; pero al final, «sí que hay muchas más manos levantadas. Y lo mejor es cuando nos escriben después de la selectividad diciendo: ¡Oye, que he entrado en informática! Nos hace mucha ilusión».

Elvira Castillo Fernández, coordinadora de las monitoras del Campus Tecnológico para Chicas, ‘Seréingeniera’ en acción.
Para la ingeniera, la principal barrera para muchas chicas es que «no saben lo que se hace en ingeniería, no conocen el potencial que tiene estudiar esta carrera». Por eso, es fundamental que escuchen de primera mano ‘ejemplos reales’, mujeres que están trabajando en profesiones tecnológicas que les cuentan su día a día, porque «ver a ingenieras que ya están haciendo eso, cercanas a sus edades, les ayuda a verse reflejadas en esas mujeres».
Además, nos recordó que incluso personas de otras carreras, como una graduada en estadística con un doctorado en inteligencia artificial, encuentran su lugar en este campo; de hecho una de las docentes del Campus es graduada en estadística, está haciendo un doctorado en inteligencia artificial y trabaja en ese área, un ejemplo de la versatilidad de las carreras tecnológicas.
Abordamos la pregunta de por qué esta iniciativa se enfoca exclusivamente en chicas y Elvira nos explica que la razón principal es la baja representación femenina en el ámbito de la ingeniería, «porque se ven pocas chicas en las aulas». Para ella y su equipo, la motivación es clara: «nosotras nos hemos unido y hemos dicho oye, queremos que las chicas conozcan a ingenieras que les digan que esta carrera, y otras, están muy chulas, que podéis hacerlo y que es factible dedicaros a esto». Reitera que es crucial romper estereotipos y animar a más mujeres a explorar este campo, señalando ejemplos de ingenieras informáticas trabajando en salud sin necesidad de estudiar biotecnología. La clave, según ella, es que «la ingeniería te da la base, si empiezas y te gusta, genial, y si no te gusta, puedes cambiarte a otra carrera porque sigues teniendo esa base».
Oficina de Software Libre: La libertad del código
El Campus Tecnológico para chicas está organizado por la Oficina de Software Libre de la UGR, que depende directamente del vicerrector de Transformación Digital de la Universidad de Granada, y tiene una misión clara: difundir y promover el uso del software libre. Como bien explica su director, Pablo García Sánchez, el software libre «le da libertad a la persona que lo usa». Desde la oficina, intentan «organizar distintas actividades que fomenten el uso de este tipo de software», buscando así «depender un poco menos de las grandes empresas tecnológicas que nos ahogan después de un tiempo de ‘prueba’ con precios abusivos».
Entre sus iniciativas más importantes están: El Campus Tecnológico para Chicas y el Campus Infantil de Software Libre, donde 200 niños y niñas aprenden «robótica, programación, diseño, ofimática, sistemas operativos, siempre usando software libre». También se ocupan del reciclaje de equipos informáticos, una labor por la que «recogemos los ordenadores medio viejos de la universidad, los ponemos a punto, le instalamos el sistema operativo Linux y lo donamos a ONG, institutos y otras entidades sin ánimo de lucro». Una iniciativa que fue especialmente importante durante la pandemia, cuando se dio mucho uso a estos equipos reciclados y la oficina participó activamente en la creación de mascarillas con impresoras 3D.
La oficina busca dar a conocer esta posibilidad no sólo a la comunidad universitaria, también a la sociedad granadina, ya que «los eventos que hacemos también no solamente para la comunidad universitaria, sino para toda la provincia», y como nos recuerda Pablo, «están abiertos a todo el mundo».