Desde que en 1981 se aprobara la Ley del Divorcio en España cerca de un millón y medio de españoles han roto sus matrimonios. Estos son los datos oficiales, sin embargo, la realidad hace que este número se duplique. La evolución española en este terreno ha ido siempre al alza. Según Diego Ruiz Becerril, autor del libro Después del Divorcio, publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el número de divorcios ha aumentado en los últimos años, aunque con una característica a destacar: «La mayoría de ellos se realizan por mutuo acuerdo, algo que en realidad esconde una búsqueda de minimizar gastos». Y es que, un divorcio puede costar hasta cinco millones de pesetas, «dependiendo de las causas y lo extenso del proceso». Un proceso que tiene una duración mínima de dos años, «teniendo en cuenta que se requiere un año de separación para conceder la ruptura legal». Pese a que España no es especialmente cara en este tipo de trámites sus tasas de divorcio se sitúan entre las mínimas de la Comunidad Europea, «sobre todo por la tradición católica española en la que este comportamiento está mal visto. Aunque, las nuevas generaciones asumirán completamente el divorcio si se tiene en cuenta que un cuarto de los matrimonios que se realizan en la actualidad son civiles y los frenos psicológicos a la hora de divorciarse son menores».
Para el profesor de la Facultad de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada las causas por las que una persona decide divorciarse son tan variadas como las parejas existentes. «Lo más normal es que aleguen incompatibilidad de caracteres, pero en realidad suelen esconderse otras circunstancias como infidelidad, casi siempre masculina». Los matrimonios infelices han existido siempre, pero hasta hace relativamente poco tiempo la sociedad no permitía o no estaba preparada para asumir el divorcio. «Ahora la construcción individual dentro de la pareja es fundamental, existen objetivos comunes pero el hombre y la mujer suelen tener expectativas distintas dentro del trabajo y esperan satisfacciones diferentes de la vida en pareja. Además el sometimiento al marido está desapareciendo y la autorrealización de la mujer con independencia económica hace posible que puedan plantarse dejar a su compañero».
Separados y divorciados según provincias, según porcentaje población total
Cuenca 0.33%, Jaén 0.38%, Ciudad Real 0.40%., Teruel 0.41%,Soria 0.42%, Avila 0.43%, Toledo 0.43%, Badajoz 0.44, Cáceres 0.42, Zamora 0.52, Lugo 0.53, Segovia 0.54, Córdoba 0.54, Albacete 0.55, Burgos 0.61, Palencia 0.63, Huesca 0.64, Guadalajara 0.64, Huelva 0.65, Salamanca 0.66, Orense 0.73, Cádiz 0.74, Murcia 0.75, Almería 0.77, Granada 0.77, Navarra 0.84, León 0.85, Sevilla 0.85, Valladolid 0.88, La Rioja 0.89, A Coruña 0.94, Castellón 0.98, Pontevedra 1.01, Lleida 1.06, Guipuzcoa 1.07, Zaragoza 1.09, Vizcaya 1.17, Cantabria 1.20, Alicante 1.28, Málaga 1.28, Melilla 1.35, Valencia 1.35, Tarragona 1.38, Asturias 1.46, Madrid 1.46, Ceuta 1.50, Girona 1.53, Baleares 1.91, Las Palmas 1.91, Tenerife 1.91, Barcelona 1.93.
Motivos reales de separación (%)
-Infidelidad del varón 18,6
-Falta de amor, cansancio y pérdida de interés mutuo 14,3
-Malos tratos físicos y/o psíquicos 14,3
-Incompatibilidad de caracteres 14,3
-Incumplimiento de obligaciones familiares 11,4
-Deterioro de la relación hasta el punto de impedir la convivencia 11,4
-Influencia de la familia política 7,1
-Drogadicción, alcoholismo o problemas de juego 7,1
-Inmadurez 5,7
-No aceptaba la igualdad de la pareja 2,8
-Abandono por otra persona 2,8
-Infidelidad de la mujer 2,8
-Motivos económicos 2,8
-Feminismo exacerbado de la esposa 1,4