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La invención de una piedra porosa permite reducir costes en construcción y restauración de edificios

Los profesores Antonio García Casco, del departamento de Minerología y Petrología, y José Durán Suárez, del departamento de Escultura, de la Universidad de Granada han presentado a la dirección de patentes la invención de una piedra artificial porosa que reduce notablemente el gasto económico en la construcción y la restauración de monumentos arquitectónicos.

Los dos inventores de este material afirman que lo relevante del trabajo es «sacar porosidad a una piedra artificial, lo que permite trabajar con mayores garantías en las restauraciones de determinados monumentos y abaratar el precio en la reproducción de piedras de construcción». Según los inventores de este material, ya existen fábricas de productos ornamentales interesados en el hallazgo y su utilidad ha sido probada en «parte de las columnas del Hospital Real y el patio de la Iglesia del Salvador». Esta piedra permite que el agua no suba por las paredes o por las columnas de las construcciones debido a su capacidad porosa, que hace posible una restauración más duradera y barata. Además reproduce casi a la perfección el travertino utilizado en los suelos del Palacio de Carlos V, cuyo costo es más barato y duradero.

El procedimiento para obtener piedras artificiales y morteros porosos con fines constructivos, decorativos y restauradores consistente en mezclar, en proporciones variadas (según la piedra a simular), áridos, aglomerantes, pigmentos y elemento generador de porosidad. El aspecto más relevante del producto es su sistema poroso conectado, similar al de piedras naturales porosas (travertino, areniscas, tobas volcánicas, …) usadas en construcción y ornamentación. Tras el fraguado, curado, endurecimiento, y secado de la mezcla, el manufacturado adquiere porosidad conectada mediante la descomposición del elemento generador de porosidad, gracias a la adición de disolventes orgánicos (tolueno, xileno, acetona, disolvente universal…) o a la aplicación de sopleteado en la superficie. Según sus inventores «el producto se elabora como prefabricados de todo tipo (bloques, losas, enchapados, tableros, dovelas, columnas, balaustres, solería, etc.) listos para su puesta en obra, o como morteros (kit adaptable) aplicables en masa y moldeables in situ con o sin encofrados (enlucidos, repellos, suelos, cornisas, etc)».