Los resultados preliminares de la investigación realizada por miembros del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (Universidad de Granada-C.S.I.C) sobre el deslizamiento de ladera ocurrido en las proximidades de Diezma revelan que la composición del terreno es lo que ha causado el deslizamiento de la A-92. Un terreno afirman, normal en España, ya que el 32 % de las formaciones geológicas que constituyen el territorio español contienen arcillas con capacidad expansiva, y un 67% del mismo se encuentra bajo condiciones climáticas en que esa capacidad puede manifestarse.
Según los investigadores, el deslizamiento afecta a un área de 800 m. de longitud y 300 m. de anchura. El plano principal de movimiento tiene su cabecera en la antigua carretera nacional Granada-Murcia a su paso por la base del cerro del Centenillo (a 6 Kms. de Diezma). El análisis de su morfología refleja que se trata de un deslizamiento superficial con un plano principal a una profundidad de 2-3 m, aunque dicha morfología hace intuir que debe existir un plano más profundo. Se ha procedido al muestreo del plano basal del deslizamiento constituido por un nivel de espesor extremadamente reducido (1-3 cms.), en el que se pueden reconocer las estrías producidas por el movimiento y que ha sido analizado utilizando técnicas de difractometría de R-X. El análisis de difracción de R-X revela que este nivel está constituido básicamente por esmectitas. Las esmectitas son minerales del grupo de las arcillas que tienen la peculiaridad de incorporar a su estructura cantidades de agua considerables y variables según el grado de humedad, lo que produce incrementos de volumen de hasta un 10% por lo que se denominan «arcillas expansivas». Estos incrementos de volumen pueden desarrollar presiones verticales de hasta 10 Kilopondios/cm2, lo que las convierte en extremadamente peligrosas para todas aquellas estructuras asentadas sobre ellas.
Así mismo, si el terreno posee pendiente, aunque sea mínima, pueden facilitar la producción de inestabilidades de ladera, como en este caso. Por tanto, el factor desencadenante de este deslizamiento es de origen litológico y resulta de la combinación de la existencia de estos niveles constituidos por esmectitas, y las altas precipitaciones pluviométricas recibidas en la región en el presente año hidrológico.
Se considera que el deslizamiento de Diezma se ha producido por causas estrictamente naturales y no condicionadas por la ubicación de la A-92, siendo ésta un elemento pasivo receptor de la masa deslizada ladera abajo. Un 32 % de las formaciones geológicas que constituyen el territorio español contienen arcillas con capacidad expansiva, y un 67% del mismo se encuentra bajo condiciones climáticas en que esa capacidad puede manifestarse. Los daños causados en España por arcillas expansivas en edificios, carreteras, calles y servicios son, en estas circunstancias, importantes. La Comunidad Autónoma Andaluza es la que posee más superficie de terreno sometida a un riesgo de moderado a muy alto de que se produzcan problemas derivados de la expansividad de arcillas.
Para los investigadores, estos datos evidencian la necesidad de realizar un mapa previsor de este tipo de riesgos, a una escala adecuada, en nuestra Comunidad Autónoma, a la vez que debe potenciarse la investigación destinada a obtener métodos de reducción de la peligrosidad de este tipo de materiales a partir de su estabilización y control del cambio de volumen. El equipo de investigación del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, que esta realizando este estudio, aborda este problema desde una perspectiva pluridisciplinar con el objetivo último de detectar las zonas susceptibles de generar inestabilidades en el terreno y de obtener soluciones aplicables a la prevención y reducción de los daños ocasionados por las arcillas expansivas.
Para más información:
José Miguel Azañón Hernández.
Profesor del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra.
Departamento de Geodinámica.
Telefóno: 958 249505.
Fernando Nieto García.
Catedrático y miembro del Departamento de Mineralogía y Petrología.
Teléfono: 958. 248950