El primer dato fehaciente de la existencia de la aspiración de /-s/ fue dado a conocer por el profesor José Mondéjar en su artículo «Diacronía y sincronía en las hablas andaluzas», publicado en la revista Lingüística Española Actual, I, 1979, al hallar en la obra La Infancia de Jesu- Christo de Gaspar Fernández y Ávila (segunda mitad del siglo XVIII) fenómenos del tipo las jorejas, los jojos, etc.
Desde la segunda mitad del siglo XV se encuentran testimonios que hacen referencia al modo de hablar de los andaluces, aunque sin especificar en qué consistían esos rasgos lingüísticos. Dicha noticia nos permite conocer que ya por entonces debían de darse una serie de innovaciones lingüísticas propias de esta zona, aunque no exclusivamente de ella.
Nuevos hallazgos del profesor José Mª Chamorro Martínez, de la Universidad de Granada, permiten documentar estos cambios fonológicos en las hablas del mediodía peninsular a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Y así en documentos granadinos de finales del siglo XV ya se datan varios testimonios de aspiración : las heras ‘las eras’, las haçequias (1494), etc.; pero no son los únicos cambios : en textos malagueños de finales del XV recoge también casos de seseo y ceceo: susyas (1489), çufiçiente (1491). Características propias del habla de los conquistadores y colonizadores que llevaron consigo a América, habida cuenta de que la mayor parte de los que embarcaban rumbo a las Indias eran andaluces.
En el artículo de dicho profesor «Cambios fonológicos en las hablas del mediodía peninsular», publicado en la Revista de Filología Española, nº 81, año 2001, si bien estudia documentos de la región granadina, lo complementa con datos procedentes del oeste y centro peninsular en donde se observan fenómenos idénticos a los de las hablas andaluzas. En documentos cacereños de finales del XV y comienzos del XVI se atestiguan varios casos de herales, heral ‘eral’, Holleros ‘olleros’ ; mientras en otros de la región toledana, de principios del XVI, vuelve a documentarse heral.
En dicho artículo da a conocer así mismo la existencia de nuevos casos de aspiración en documentos de Granada: hagüelos ‘abuelos’ (1519), hestan, hobras , hofertas (1515), etc. En tanto que en Loja ( Granada), un amanuense probablemente de finales del siglo XVII o comienzos del XVIII, ofrece un caso de geminación consonántica al escribir ezzepto ‘excepto’.
Entre las innovaciones más importantes que presentan las hablas andaluzas, según el análisis del profesor Chamorro, se encuentra la aspiración de /s/ inicial de palabra así como interior tal y como puede observarse en el artículo titulado «Nuevos testimonios de aspiración de /s/ implosiva en los albores y finales del siglo XVII granadino», publicado en la Revista de Filología Española, 78, 1998, en donde recoge las formas las jacciones ‘ las acciones’ (1610) y ehtanpado ‘estampado’ (1675).
En otro artículo titulado «Grafías y equivalencia fonética. A propósito de una demanda de un maestro de primeras letras lojeño», presentado por dicho profesor en el V Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española celebrado en Valencia en el año 2000, se advierte de que el P. Isla en su obra Fray Gerundio (1758) habla ya de algunas peculiaridades lingüísticas de los andaluces.
Así mismo da a conocer otro caso de geminación consonántica al hallar diccipulos ‘discípulos’ en un documento lojeño de 1696.
Según el profesor Chamorro, la sustitución de /s/ por h debió de ser muy antigua porque, de no ser así, no se comprendería que en el siglo XV y XVI hubiera tanta abundancia de voces con h tanto en España como en los nuevos territorios conquistados, y cuya generalización llega hasta el punto de hallarla en voces que no debieran llevarla: herales por erales, hasna por asna, hellos por ellos, etc.
La documentación de estos rasgos andaluces
El principal problema con el que se encuentran los investigadores es el de documentar estos rasgos diferenciales, esto es, hallar testimonios que permitan establecer desde cuándo se dan estos fenómenos o el lugar en que aparecen recogidos.
Los fenómenos lingüísticos citados han sido hallados en documentos originales no literarios, puesto que, como señala el profesor granadino, es más difícil encontrar errores grafemáticos en escribanos cultos que en textos de amanuenses establecidos en villas o aldeas alejadas de los centros de instrucción y de poder político.
Hasta el presente, los ejemplos hallados por el profesor Chamorro son los datos escritos más antiguos de las peculiaridades lingüísticas a las que nos estamos refiriendo de la zona meridional peninsular. Ahora bien, la existencia de este fenómeno en otras regiones de la Península abren el debate acerca de cuál puede ser el origen geográfico de estos cambios fonológicos: si se trata de un fenómeno que surge en el sur y se extiende al norte, o, por el contrario, tiene su origen en el norte y se asienta en la población del sur de España.
A tenor de los datos aportados por el profesor Chamorro la teoría tradicional de que la aspiración de /-s/ tuvo lugar en Andalucía parece estar en contradicción con la defendida por él y otros filólogos dado que es un fenómeno que también se observa, según se ha dicho, en otras regiones.
Algunos estudiosos aducen que la existencia de los cambios citados en otras zonas del centro y norte de España se debe a los movimientos migratorios de andaluces hacia esas regiones en época bien próxima.
Lo que a jucicio del profesor debe quedar claro, a tenor de los datos aportados, es que un fenómeno de tal envergadura no puede ser un hecho reciente. A su parecer, gran parte de la sociedad del siglo XV, por ceñirse exclusivamente a la región meridional en donde han aparecido los registros, debió de participar de este cambio fonológico, cambio del que no debió ser ajena parte de la sociedad canaria del siglo XVI.