Con el título «Veleta 2002», se da nombre a la reunión de investigadores de distintas universidades y organismos europeos que se reunirán en Granada del 8 al 20 de julio próximos, convocados por el Grupo de Física de la Atmósfera de la Universidad de Granada, coordinado el profesor Lucas Alados Arboledas. «Veleta 2002» responde, de un lado, a las siglas Valoración del Efecto de La Elevación y los Aerosoles sobre la radiación Ultravioleta, y de otro se refiere al lugar geográfico donde se desarrollarán las investigaciones, que tendrán lugar desde el nivel del mar a la cima del Veleta, en Sierra Nevada
El encuentro, que forma parte de un proyecto de investigación que se desarrolla durante tres años y que permitirá el estudio de la radiación ultravioleta solar que nos llega a la superficie terrestre, se realizará en las laderas de Sierra Nevada, a partir de varias estaciones de medida que cubrirán desde el nivel del mar hasta la cima del Veleta, a fin de estudiar y caracterizar el aumento con la altura de la radiación ultravioleta solar recibida en orden a las condiciones atmosféricas reinantes.
En el estudio, motivado por la disminución del ozono estratosférico, detectado en los últimos años, con el consiguiente aumento de la radiación ultravioleta capaz de atravesar la atmósfera, intervienen especialistas del Grupo de Radiación Solar de Valencia, Universidad de Barcelona, Grupo de Física de la Atmósfera de la Universidad de Granada, Universidad de la Laguna, Instituto Superior Técnico de Lisboa, Grupo de Óptica Atmosférica de la Universidad de Valladolid, Instituto Nacional de Meteorología, Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, Centro de Investigaciones Energéticas y Medio Ambientales, Centre of Geophysics of Évora, Universidad de Viena, CNN-IMAA de Italia, Universidad de Basilicata (Italia) y Universidad de Girona.
Precauciones para la piel
Según el profesor Alados Arboledas, «con este proyecto se trata de mejorar el sistema de cálculo y de estimación del denominado índice ultravioleta, que ya puede consultarse en la página Web del Instituto Nacional de Meteorología. Este índice viene a identificar el nivel de radiación ultravioleta máximo que va a haber cada día, y las precauciones que cada persona debe adoptar en función del tipo de piel que cada uno tiene. Una herramientas clave de esta información ofrecida por el Instituto Nacional de Meteorología es el modelo físico que permite saber cuál es la cantidad de radiación ultravioleta que se está recibiendo en diferentes puntos de la península en un día concreto, e incluso hacer una estimación de lo que se espera para el día siguiente».
Para el profesor de la Universidad de Granada, «uno de los factores más importantes de este modelo es el contenido de ozono, pero puedo ocurrir que en un día concreto en que el ozono no cambia, sí puede haber cambios sustanciales en las nubes o las partículas en suspensión, lo que denominamos como aerosoles». Todos estos factores, que determinan una atmósfera más o menos limpia, afectan a la radiación ultravioleta, y es este el objetivo del proyecto: la cuantificación de todo lo relacionado con los aerosoles, esas partículas en suspensión. «Por eso, continúa el investigador de la Universidad de Granada, se mide a varios niveles de altura, para ver la carga de contaminación que existe a varias alturas, Motril y Pitres, por ejemplo, para caracterizar, por un lado cómo varía la contaminación con la altura, y de otra parte, caracterizar bien las partículas en suspensión y poder abordar con más detalle cómo entra esta información en los modelos de cálculo».
Además del estudio de la radiación ultravioleta, la campaña «Veleta 2002» contribuirá a mejora la información que ofrece el Instituto Nacional de Meteorología sobre las precauciones que se deben tomar a fin de evitar las sobre-exposiciones a la ración ultravioleta.
La campaña experimental «Veleta 2002», que se enmarca dentro del proyecto DEPRUVISE, financiado con fondos de la CICYT, se propone la realización de medidas espectrales integradas de rayos ultravioletas en diferentes alturas sobre el nivel del mar, con el fin de caracterizar la influencia de los distintos parámetros sobre la radiación UV-B y estimar el forzamiento radiactivo de los aerosoles. E igualmente se combinará esta información con la obtenida por los observadores meteorológicos de la Oficina Meteorológica del Instituto Nacional de Meteorología de la Base de Armilla. Con el objetivo de caracterizar termodinámicamente la atmósfera y calcular el contenido de ozono sobre el lugar de medida, el Instituto Nacional de Meteorología realizará diferentes sondeos verticales con equipos móviles en la estación del valle.
Referencia: Lucas Alados Arboledas
Departamento de Física Aplicada. Universidad de Granada
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