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Las chicas de 12 a 16 años consumen más fármacos que los chicos, y se ponen a régimen con más frecuencia, según un estudio de la UGR

Analgésicos, antibióticos, anti-inflamatorios e inhaladores, y en mu­cha menor proporción, laxantes y diuréticos, son los fármacos más consumidos por los jóvenes andaluces, según un trabajo de investigación dirigido por la profesora Carmen Gómez Bueno, y en el que han participado Eugenia Gil, Diana Hernández y José A. Morales.

El trabajo, centrado en la población urbana de 12 a 16 años, residente en ciudades de más de 100.000 habitantes de la Comunidad Au­tónoma Andaluza, escolarizada en los cursos de 1°, 2° 3° y 4° de Enseñan­za Secundaria Obligatoria durante el curso académico 2002-03′, acaba de ser editado en un libro por la Universidad de Granada.

Subvencionado por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, los autores de este trabajo realizaron una investigación sobre los trastornos del comportamiento alimenta­rio. Entre otros aspectos, la investigación incluía la aplicación de un cues­tionario sobre hábitos de estudio, ocio, consumo, salud, alimentación y familia al alumnado de los centros de secundaria obligatoria situados en las diez mayores ciudades andaluzas.

Según este estudio, el alumnado urbano andaluz matriculado en la enseñanza secundaria obligatoria, consume habitualmente: tabaco (12%), alcohol (5%), hachís (3%) y drogas de diseño (1 %), en los porcentajes señalados.

Consumo de tabaco
Asimismo, se deduce de los resultados de la encuesta que las mujeres consumen significativamente más tabaco que los hom­bres. Un 14% de las chicas consumen tabaco habitualmente frente a un 10,6% de los chicos. Los varones consumen más hachís; en ellos el porcentaje de consu­mo es del 5%, en ellas, del 1,7%.

Para los autores del libro, publicado ahora por la Universidad de Granada con el título: “Análisis cuantitativo de los trastornos del comportamiento alimentario”, no son estadísticamente significativas, sin embargo, las relaciones en­tre el sexo y el consumo de alcohol y drogas de diseño. En resumen, entre el alumnado andaluz de secundaria, el consumo de alcohol es más elevado que el de tabaco y demás sustancias conside­radas. A los 16 años un 61,4 % no fuma y, tan solo, el 37,2 % no bebe. El 81 % nunca consume hachís y el 95,2 % nunca utiliza las drogas de diseño.

Regímenes alimentarios
En lo que se refiere a los regímenes alimentarios, la practi­ca de ponerse a régimen es habitual entre el alumnado de secundaria. El 25% de ellos manifiestan haber hecho régimen en el último año. El 43% de las mujeres que estudian secundaria hizo una vez o más régimen durante el año anterior a la aplicación del cuestionario, en el caso de ellos el porcentaje baja al 17%.

Esta relación entre ponerse a régimen y sexo se observa en todos los miembros de la familia. Hacer régimen es una práctica generalizada entre las madres y las hermanas, que hacen más veces régimen que los padres y los hermanos.

A decir de los responsables del estudio, se ha observado que “existe una fuerte implicación familiar e institu­cional en la educación nutricional del alumnado. Las familias y el centro educativo son los principales agentes educativos en este ámbito. Sin em­bargo, se observa una fuerte implicación de nuevos agentes educativos nutricionales como son las revistas, las amigas y, en menor medida, in­ternet”.

Medicación
En cuanto a la medicación, más del 60% de los jóvenes encuestados ha consumido analgésicos en el trimestre anterior a la entrevista y un 43% manifiesta haber consumido anti­bióticos. Nuevamente se observan diferencias por sexo al relacionarlo con el consumo de fármacos. En general, las chicas consumen más fármacos que los chicos y, esta diferencia afecta tanto a los fármacos que se toman sin receta médica (analgésicos y anti-inflamatorios), como a los prescri­tos por los facultativos, como los antibióticos. En suma, los datos de la investigación llevada a cabo por la profesora Carmen Gómez Bueno y su equipo ratifican la hipótesis de la sobremedicación de las mujeres desde eda­des tempranas.

“Analizar el consumo de medicación según los cursos académicos nos permite –aseguran los responsables del estudio– concluir que el consumo de drogas farmacológicas aumenta con­forme avanzan los cursos académicos. El consumo de analgésicos aumen­ta, pasando del 49% en primero de ESO al 67% en cuarto de ESO; el consumo de anti-inflamatorios crece 10 puntos de primero a cuarto de ESO; el consumo de antibióticos es muy alto en todos los cursos y crece 10 pun­tos de primero a segundo de ESO”.


Referencia: Prof. Carmen Gómez Bueno.
Dpto. de Sociología.
Universidad de Granada.
Tlf: 958 244188 y 670 415560.
Correo e.: cgomez@goliat.ugr.es