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Las enfermedades neurodegenerativas se podrían tratar en diez años mediante el empleo de células madre

Desde el punto de vista científico, las células madre son el material adecuado para analizar y resolver problemas biológicos básicos, permitiendo, por tanto, profundizar sobre los aspectos de salud y enfermedad de los organismos. Además estas células destacan por las sorprendentes y prometedoras posibilidades de utilización para abordar el tratamiento de enfermedades que, hasta ahora, no cuentan con una terapia alternativa efectiva.

En el ámbito social, el interés se centra en que algunas de las enfermedades cuyo tratamiento podría realizarse con su utilización están entre las de mayor repercusión social en el mundo desarrollado, por sus características o niveles de población afectada, como es el caso de las enfermedades neurodegenerativas, el Parkinson o el Alzheimer, entre otras.

En el seno del curso “Células madre: presente y futuro en la investigación biomédica” organizado por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada, José López – Barneo ha presentado sus investigaciones para llegar a un posible tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Sus trabajos les permitieron descubrir que el cuerpo carotídeo está implicado en la producción de dopamina, cuya ausencia se liga a esta enfermedad.

Actualmete, el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y el Virgen de las Nieves en Granada colaboran en un proyecto común en el que ya se han autotrasplantado las células careótidas en pacientes con Parkinson que están evolucionando favorablemente. El trabajo de José López Barneo abre, por tanto, un mundo de posibilidades en el tratamiento de una terrible enfermedad que afecta a casi un 2% de las personas mayores de 65 años. Las posibilidades terapéuticas son de tal envergadura que el profesor afirma que en el plazo de 10 – 12 años, la investigación avanzará hacia la terapia celular para crear neuronas adultas productoras de dopamina a partir de células madre, sin que estas produzcan rechazo o tumor alguno.

Por otra parte, las enfermedades en las que se produce una muerte difusa de las neuronas, como el Alzheimer, la terapia celular no se plantea como posible tratamiento. El Alzhéimer se produce por un fallo genético, por lo que su solución pasa por describir los genes y reemplazarlos, lo cual, a juicio de López Barneo, ofrece muchas dificultades técnicas.


Más información: Antonio Ríos Guadix, Director del Curso: 686 464336