En este nuevo capítulo de #aCienciaCerca, el catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada Darío Acuña Castroviejo explica que la producción nocturna de melatonina en el cuerpo humano alcanza un máximo a las 3 de la madrugada y sale de la glándula pineal (que se encuentra en el centro del cerebro y es la encargada de regular los ciclos de día y noche) a la sangre, sincronizando las funciones de todas las células durante un período de 24 horas
En este nuevo capítulo de #aCienciaCerca, el catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada (UGR) Darío Acuña Castroviejo explica que, aunque cuando oímos hablar de la melatonina la asociamos a la regulación del sueño, sirve para mucho más que eso, ya que la alteración del sueño es la manifestación de trastornos más severos, que también son corregidos por la melatonina.
El sueño es la expresión de un ritmo circadiano típico que, como otros, está regulado por el reloj biológico central. Éste es un grupo de neuronas localizado en los núcleos supraquiasmáticos del hipotálamo, que está regulado por la alternancia luz/oscuridad, generando un ritmo de expresión de los llamados genes reloj que dura 24 horas. Este ritmo del reloj central induce la producción nocturna de melatonina, que alcanza un máximo a las 3 de la madrugada y sale de la glándula pineal (que se encuentra en el centro del cerebro y es la encargada de regular los ciclos de día y noche) a la sangre, sincronizando las funciones de todas las células durante un período de 24 horas.
Cuando hay una alteración del ritmo del sueño, en la mayoría de los casos hay una alteración a su vez del reloj central, que no es capaz de mantener los ritmos circadianos. Ello se debe a que la alteración del reloj central afecta a la producción de melatonina, que es entonces incapaz de sincronizar los demás ritmos circadianos. Por eso, además de alterarse el ritmo del sueño, se alteran también los ritmos de actividad del sistema inmunitario, de actividad de la defensa antioxidante, ritmos endocrinos, metabólicos, de neurotransmisores, etc. La consecuencia es la aparición de obesidad, síndrome metabólico, hipertensión arterial, trastornos cognitivos (Alzheimer, Parkinson) y cáncer, entre otros.
Muchos medicamentos, malos hábitos de vida, contaminación lumínica, y el propio envejecimiento, entre otros, afectan severamente a la función del reloj central, dando lugar a esos trastornos de los ritmos circadianos. Debemos, por tanto, reparar y mantener en perfecto funcionamiento ese reloj biológico roto para lo cual, además de los hábitos de vida, un adecuado tratamiento con melatonina devuelve su sincronismo y restablece la normalidad de nuestros sistema circadiano, frenando la aparición de las enfermedades ligadas a la cronodisrupción.
Sobre #aCienciaCerca La Universidad de Granada, a través de la Unidad de Cultura Científica y la Oficina de Gestión de la Comunicación, ha puesto en marcha durante el curso académico 2015/2016 el nuevo programa de divulgación científica #aCienciaCerca, con el objetivo de acercar las investigaciones que se realizan en la institución académica a la sociedad.
A través de charlas de menos de 10 minutos de duración, que se difunden en Facebook, Twitter y Youtube, investigadores de la UGR explican al gran público en qué consiste su trabajo, en algunas ocasiones, o aspectos científicos relacionados con temas de actualidad, en otras.
Contacto:
Darío Acuña Castroviejo
Departamento de Fisiología de la UGR
Teléfono: 958241000 ext. 20169
Correo electrónico: dacuna@ugr.es