Cuarenta obras componen la exposición “Mi Alhambra”, constituida por pinturas y grabados del artista y profesor de la Universidad de Granada Manuel Gómez Rivero, que en los próximos días viajará a Chicago (EEUU), donde será exhibida en el Instituto Cervantes, después de haber sido expuesta en el Centro Cultural Gran Capitán de Granada
La pintura de Gómez Rivero destaca por la cuidada elaboración que caracteriza sus obras y por la sencillez de sus encuadres, pues aunque responden a una singular forma que el autor otorga a la manera de contemplar la Alambra, en ellos se evocan paisajes soñados desde la realidad. Las obras, generalmente precedidas de bocetos caracterizados por la soltura de su trazo y por su vigor expresivo, se muestran al espectador animadas por un colorido muy personal, que recuerda a Rusiñol, o Fortuny.
Sus grabados, minuciosos y precisos –de producción limitada– tienen como argumento la Alambra y completan, así, la visión intimista que del monumento nazarí nos muestra Manuel Gómez Rivero, quien se revela, con esta exposición, como un auténtico conocedor de las técnicas del aguafuerte y nos invita a recrearnos en un mundo mágico, cargado de emociones, en el que prevalece una imagen de la Alhambra repleta de sugerencias.
Asimismo, en las obras de gran formato, que se presentan en esta exposición, se advierten encuadres cargados de lirismo, en los que prevalece una obra figurativa que en ocasiones raya en el hiperrealismo y que se podría asociar a la figuración madrileña actual, aunque con rasgos muy intimistas que nos evocan un estilo muy personal. En estas obras de gran envergadura, puede apreciarse la lentitud del proceso de trabajo y su limitada producción. De ahí los largos periodos de tiempo que el autor requiere para realizar su obra.
Manuel Gómez Rivero es profesor de paisaje en la Facultad de Bellas Artes de Granada, y desde el año 96 viene visitando asiduamente los escenarios más reconocidos del conjunto monumental que le sirven de testimonio dinamizador de sus obras. Desde este emplazamiento, Gómez Rivero inicia sus primeros acercamientos a la Alhambra, desde sus aledaños, río Darro, cuesta de los Chinos y huertas del Generalife, lo que culminaría en su exposición de la primera parte de esta serie, ya expuesta en la Sala del Carmen Rodríguez-Acosta, y que supondría una primera etapa cargada de sugerencias. Luego vendría la elaboración esta última obra, colmada de poesía y de intimismo y que nos ha revelado la visión de una Alhambra plena de belleza, de serenidad, de soledad, inhabitada y al mismo tiempo cargada de matices que aluden a su romanticismo y a su singular mística.
Referencia:
Profesor Manuel Gómez Rivero. Departamento de Pintura. Universidad de Granada. Tfns: 958 242959 y 958 242971. Correo electrónico: mgrivero@ugr.es