La capacidad del estado para dar respuesta a las necesidades de la sociedad queda en entredicho a la vista de los desafíos globales y locales. El paro, la inmigración o el logro de un desarrollo ecológicamente sostenible aparecen como las cuestiones que, pese a su dimensión supranacional, afectan directamente a las localidades. Las instituciones políticas que las enfrentan diariamente son los ayuntamientos que, pese a las nuevas circunstancias, a penas han variado en su distribución de poder y competencias.
En pleno trámite de la Ley Básica de Medidas para la Racionalización y Modernización de la Administración Local, un grupo de técnicos y políticos de diferentes partidos debaten durante la próxima semana los aspectos más innovadores y críticos de la futura normativa. Entre las propuestas de esta ley, destacan las de dar más competencias ejecutivas al alcalde, permitir que éste pueda formar libremente gobierno y reservar el pleno como órgano de control político. Para Manuel Zafra, profesor de Ciencia Política y director del curso “Los nuevos retos del gobierno Local”, organizado por el Centro Mediterráneo, “hay muchas asignaturas pendientes en el municipalismo. Ya no se trata, como ocurría antes, de arreglar calles y poner farolas. Hay que pensar el gobierno local para una nueva época”.
El área metropolitana de Granada
La provincia de Granada presenta una problemática específica. El elevado número de municipios y la dispersión poblacional obligan a pensar en términos supramunicipales. En opinión de los especialistas reunidos en el curso, sería deseable una mejora en las relaciones entre las distintas instituciones locales, respetando la autonomía de cada una de ellas. En este sentido, Manuel Zafra se muestra taxativo. “No creo que se trate de un problema de distribución competencial, es un problema de colaboración. Crear estructuras permanentes, comarcas con funcionarios y gerentes no parece la solución”, afirma el politólogo.
Referencia: Prof. Manuel Zafra, director del curso. 617058575.