“Hoy día no hay más legionella que antes, sino que los casos se detectan y se identifican con mayor certeza”. Con esta afirmación, Francisco Maraver Eyzaguirre, director del curso «Legionella y balnearios», que organiza hasta el próximo día 23 de julio en Lanjarón (Granada) el Centro Mediterráneo de la UGR, matiza la alarma social que se ha venido creando a causa de las infecciones provocadas por esta bacteria. De hecho, Maraver (Universidad Complutense de Madrid) señala que “si la buscamos, podemos encontrar la legionella en los lugares más sencillos, en el grifo de cualquier casa”.
La legionella es una bacteria que crece en el agua a una temperatura que va desde los 20 a los 60 grados. Sin embargo, encuentra un caldo de cultivo especialmente beneficioso en aquellos sitios donde se encuentra el agua estancada, con poca higiene, o en aparatos como las torres de refrigeración existentes en hospitales, edificios públicos, grandes almacenes u hoteles. Los recientes casos de infección provocados por la bacteria en balnearios, como apunta Maraver, han determinado que el sector esté mucho más sensibilizado. No hay que olvidar, señala el profesor, que un balneario es un centro sanitario, «lo que lo diferencia de otros establecimientos de belleza u hoteles de salud. Los balnearios cumplen la legislación sanitaria».
Sistemas de calidad eficientes
Esta garantía viene avalada, además, por sistemas de calidad implantados que dotan a estos centros, según el profesor Maraver, de un rigor superior a otro tipo de establecimientos de turismo, de ocio o «salud», y convierten a los balnearios en uno de los lugares más seguros frente a esta bacteria. De hecho, señala el director del seminario, el sector es el primero que quiere garantizar y dar confianza al usuario: «ahora mismo, el balneario es uno de los centros que pueden utilizarse con más confianza, sobre todo desde el punto de vista del turismo de salud; y no sólo se limita a esto, sino que todos los balnearios importantes tienen consultoras externas con su plan de riesgos totalmente definido, sus cartas periódicas y controles de legionella en más de dos o tres ocasiones a lo largo del año».
El curso que dirige Francisco Maraver, tratará de definir además, cuál es el prototipo de cliente de balneario, que no sólo son las personas mayores, sino también gente que viene de paso, a través de agencias o de servicios sociales; así como determinar cuáles son los factores de riesgo más importantes que pueden repercutir sobre estos usuarios.
Referencia: Francisco Maraver Eyzaguirre
Universidad Complutense de Madrid
Tel. 649975299