La Alhambra no es uno de esos edificios que se agota en la historia de su propia creación. Más allá de las circunstancias que rodearon la construcción de los palacios y jardines, el monumento granadino tiene tantas historias como visiones sobre ella se han elaborado. El romanticismo, el tipismo folclorista o el actual turismo de masas han contribuido a reconstruir un monumento con más de quinientos años.
Entre todos estos acercamientos, el que sin duda ha dejado su huella es el del orientalismo de los siglos dieciocho y diecinueve. Mezcla de fascinación y descalificación del mundo islámico, el orientalismo aunaba la imagen de exuberancia y sensualidad con la del exceso y crueldad que se le presumía a las culturas orientales. De esta forma, los estudios sobre la Alhambra estuvieron durante muchos años rodeados de un halo exótico que incapacitaba la observación del monumento fuera de la lógica racionalista. Esta tendencia se dejaba sentir especialmente en el modo en el que se explicaba la distribución del espacio en el recinto nazarí. Fuera de los cánones ilustrados, la Alhambra resultaba poco comprensible por la desigual disposición de estancias y jardines.
Este rechazo inicial no tardó en tornarse admiración acrítica gracias al romanticismo. Esta corriente encontró en la Alhambra un ejemplo estético fuera del equilibrio y las simetrías clásicas. Sin embargo, tampoco acertó a entender la lógica interna del monumento. Fueron los escritores y viajeros franceses y británicos quienes contribuyeron principalmente al desarrollo de esta visión idílica y nostálgica que aún perdura.
En la actualidad no pocos historiadores y arquitectos acuden todavía al palacio nazarí para reflexionar y aprender de sus formas y combinaciones del vacío y la construcción, del agua y las sombras. En esta ocasión, nueve especialistas y un centenar de estudiantes participan en el curso “El manifiesto de la Alhambra, cincuenta años después”, organizado por el Centro Mediterráneo y el Patronato de la Alhambra. La tarea que se han encomendado es la de sacar lecciones que sirvan para mejorar y enriquecer la arquitectura contemporánea.Referencia: Prof. Ángel Isac Martínez de Carvajal, director del curso. Tlfs. 958 521377