María Sintes, en su intervención en el curso del Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada “Instrumentos y Experiencias sobre el Desarrollo Sostenible Local”, destacó el acuerdo de los expertos a la hora de denunciar las tendencias preocupantes en el desarrollo de las ciudades: “nuestras ciudades, herederas del modelo mediterráneo -compacto, diverso e integrado socialmente- están derivando hacia la dispersión en el territorio, la separación física de funciones urbanas y la segregación espacial de grupos sociales diferentes”.
Los principales efectos de esta transformación urbana parecen conducir, según señaló, a un empobrecimiento de la personalidad de la ciudad, un creciente coste ambiental y una disminución de la calidad de vida, que afecta, sobre todo, a los sectores que no pueden procurarse soluciones privadas que atenúen dicha pérdida: ancianos, niños, discapacitados, etc.
Durante su ponencia, María Sintes hizo hincapié en la necesidad de detenerse en la imagen de una ciudad inviable e insostenible a través de las tendencia que se imponen en el desarrollo de las ciudad y que dan lugar a un escenario de insostenibilidad. Una de las tendencias imperantes es la disgregación o generación de ghetos en los espacios urbanos, ya sean sociales, económicos o funcionales, separando, por ejemplo, las zonas de la ciudad que se dedican al comercio, al ocio, a lo administrativo, etc. Esta disgregación de las funciones viene muy ligada a la conquista del espacio urbano por el coche. “Podemos permitirnos dormir en un lado, trabajar en otro, comprar en el otro lado, ir al gimnasio en otro, llevar al cole al niño al otro, porque dependemos de la movilidad privada, o sea, del automóvil”.
Sintes critica que a estas tendencias se les den salidas privadas: “ante una ciudad con menos espacios verdes, con más problema de acceso a servicios, la gente que puede lo resuelve con casas cada vez más grandes, con su trozo de verde en el interior, con dos, tres coches, los que hagan falta para acceder a la ciudad cada vez más dispersa”. Colectivamente, sin embargo, la valoración de estas soluciones es muy negativa, puesto que es muy caro mantener una ciudad tan dispersa, donde hay que llevar agua, luz, carreteras a puntos muy distantes. Los costes sociales y personales son demasiados, según su opinión.
Más información: Cristóbal Medialdea Pérez, coordinador del curso Instrumentos y experiencias sobre desarrollo sostenible local. Tlf.: 607 571812.