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El crecimiento del “teletrabajo” exige una revisión del marco de la prevención de riesgos laborales

Hoy día, toda la prevención de riesgos laborales se hace sobre el supuesto convencional de un puesto de trabajo que está ubicado en una empresa, en un lugar físico, donde muchas personas comparten su cometido. Sin embargo, teniendo en cuenta que la modalidad de trabajo desde casa o «teletrabajo» está en alza – supone cerca de un diez por ciento de la población, se hace necesario una revisión de los planteamientos de riesgos laborales, según sostiene Juan José Díaz Franco, del Instituto de Salud Carlos III de Madrid y director del curso «Condiciones de trabajo y prevención de riesgos en desplazamientos laborales».

«Estamos hablando de un concepto que tiene que ver con el desplazamiento pero aquí, si bien se desplaza la persona, lo que se está desplazando al mismo tiempo es el puesto de trabajo que esa persona representa», señala Díaz Franco. Aunque no hay un desarrollo casuístico suficiente que permita determinar la incidencia de los riesgos laborales en esta población, lo que sí está claro, afirma el director del seminario, es que se modifica el concepto: de las fábricas, en las que el hecho de trabajar fuera del domicilio se establece bajo unas condiciones instrumentales determinadas, con un ambiente que se controla a favor de que no haya riesgos de seguridad, higiene, etc. , en relación a lo que la ley determina, se pasa a que el lugar de trabajo es el propio domicilio, donde no tiene cabida, por ejemplo, una inspección, con lo que el concepto de la prevención de riesgos debe cambiar.

Aunque el teletrabajo tiene grandes ventajas y supone que hay riesgos laborales que no se producen, como los que se dan en los desplazamientos, lleva implicado otro tipo de riesgos igualmente importantes como son los condicionantes psicosociales. El trabajo en soledad lleva añadida una desmotivación que corresponde, para Díaz Franco, a la falta de relación social que sí se da en las otras modalidades laborales. Además, se ven dificultadas la actividad sindical, los apoyos puntuales del trabajador o las consultas, por ejemplo. Los riesgos que plantea el trabajar desde casa incluyen también la autoadministración del trabajo, no siempre fácil; la exigencia de una mayor disciplina y fortaleza anímica. En definitiva, como apunta Díaz Franco, esta modalidad implica un nuevo concepto del trabajo que ahora mismo no está contemplado y, menos, desarrollado como una hipótesis habitual dentro del trabajo con las personas.


Referencia: Juan José Díaz Franco.
Director del curso.
Tel. 606-964495