Los últimos datos fiables acerca de la incidencia del acoso psicológico en el trabajo hablan de una media de un 9% de personas afectadas a nivel europeo. Estos resultados, extraídos de la Tercera Encuesta Europea sobre las condiciones de trabajo (realizada en el año 2000), son dispares en el análisis por países: mientras que Finlandia, Holanda o el Reino Unido se sitúan alrededor del 15%, Portugal, España e Italia sólo contaban con un 4% de trabajadores víctimas del mobbing. Sin embargo, puesta en marcha la Cuarta Encuesta Europea, Ramón Ferrer i Puig, director de la Escuela Superior de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Barcelona, señala que probablemente España superará la media europea de ese 9-10% para acercarse a un 15% de sus trabajadores afectados por el acoso psicológico.
La presencia cada vez más frecuente en los medios de los casos de acoso ha provocado una sensibilización mayor en la población. Sin embargo, como apunta el profesor Ferrer en el marco del curso “Acoso moral en el trabajo, cómo reconocerlo y cómo combatirlo”, que organiza el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada en Almuñécar, falta información sobre este problema, una información despojada de exageración. “Es necesario que los trabajadores sepan qué es y qué no es acoso; que puede darse acoso psicológico en el entorno laboral y que hay ciertos sectores en los que es más fácil que este problema se dé”. Para Ferrer, resulta imprescindible contar con la información necesaria para poder identificar el problema, saber cómo se da y sobre todo que las empresas dispongan de mecanismos para prevenir este acoso.
Entre estas herramientas de prevención, subraya Ferrer, resulta esencial el establecimiento de un código de conducta interno en el que se explicite claramente qué comportamientos no van a ser tolerados, los tipos de sanciones que se pueden imponer, además de contemplar la figura de determinadas personas encargadas de vigilar y recibir estas denuncias, investigarlas y llevarlas a cabo. La prevención contribuiría, por tanto, a evitar los efectos del acoso laboral: consecuencias personales a nivel psicopatológico que pueden acabar con la vida laboral de la persona, afectando su vida social y que inciden en la empresa en detrimento de su productividad, de la clientela y del deterioro del ambiente de trabajo, entre otras.
Referencia: Juan Luis Benítez Muñoz.
Coordinador del curso. Tel. 609 048822