Tus huesos necesitan calcio.. y algo más
EFE
La remodelación del hueso puede verse afectada por deficiencias y excesos nutricionales.
Ricardo Goncebat, EFE
Aliados y enemigos del esqueleto
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Los anuncios de publicidad lo repiten continuamente: El calcio es vital para la salud ósea; pero pueden hacer olvidar lo que dicen los médicos: este mineral no basta por sí sólo para mantener un esqueleto fuerte y sin enfermedades.
Aliados y enemigos del esqueleto
Leche y productos lácteos, agua mineral, alimentos vegetales así como la soja y sus derivados. Estos son algunos de los mejores aliados de la salud ósea. En cambio, las bebidas carbonatadas, el alcohol y la cafeína se cuentan entre sus peores enemigos.
Es que el hueso es una estructura viva y activa, que continuamente se está remodelando mediante la formación de nuevo tejido y eliminación del antiguo. Esta remodelación puede verse afectada por las deficiencias y excesos nutricionales.
Son algunas claves del manual de Nutrición y Salud Ósea, del Instituto Omega 3 de la Fundación Puleva y coordinado por los doctores Manuel Díaz Curiel, de la Fundación Jiménez Díaz Madrid; Ángel Gil Hernández, de la Facultad de Farmacia de Universidad de Granada, y José Mataix Verdú, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de Granada.
Según estos expertos hay una serie de alimentos que influyen especialmente en la formación y estado de nuestro esqueleto:
Leche y lácteos. Esta bebida es el mayor aporte de calcio en las dietas occidentales. Su consumo y el de sus derivados mejora formación ósea e incrementa la Densidad de Masa Osea (DMO) El consumo de leche es muy importante durante la niñez y adolescencia para disminuir el riesgo de fracturas. El efecto saludable de un aumento en el calcio parece ser más potente cuando proviene de la leche que de suplementos dietéticos.
Vegetales. Aportan altas cantidades de magnesio, potasio, vitamina C y otros constituyentes que pueden contrarrestar la carga ácida generada por el alto consumo de proteínas cuyo exceso al igual que de la sal, hace excretar el calcio. Se relaciona la ingestión de frutas y verduras con una mayor densidad mineral ósea: cada ración de estas comidas consumida por día se asoció a un incremento de un 1 por ciento en la DMO.
Soja. Existe un gran interés por sus efectos protectores sobre el hueso, pero no hay acuerdo sobre qué constituyentes son los responsables de la mejora sobre la salud del hueso. Algunos expertos lo asocian a unos compuestos similares a hormonas llamados isoflavonas, mientras que para otros sus beneficios sobre el esqueleto parecen deberse a la proteína de esta legumbre.