26/1/2004
Si los científicos sugieren una evacuación, los políticos cambian de vulcanólogos
Como parte de la IX Reunión Internacional Volcán de Colima, que organiza cada dos años la Universidad de Colima, el martes por la tarde se llevó a cabo un panel de discusión con el tema El riesgo volcánico y la respuesta pública, en la Biblioteca de Ciencias de nuestra casa de estudios.
En el panel participaron investigadores de gran trayectoria como Servando de la Cruz, de la UNAM; Roberto Quass, director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres; Ramón Ortiz, del Consejo Superior de Investigación Científica de España, así como Jesús Ibáñez y Francisco Vidal, de la Universidad de Granada, España. En este panel participó también Melchor Urzúa, director de Protección Civil en el Estado.
Mediante preguntas y respuestas, los científicos analizaron lo más nuevo que existe en el conocimiento de los sismos y de los volcanes y su naturaleza. Roberto Quass, quien participó recientemente con la delegación Mexicana que fue a la ciudad de Bam, en Irán, devastada por un sismo, comentó que no existen organismos internacionales que coordinen la ayuda a los sitios donde ocurren catástrofes, por lo que a veces se recibe material que no sirve de nada y no llega lo más urgente. En este sentido, agregó, se dan situaciones absurdas, como el caso de naciones que envía lo más que pueden para demostrar su poderío.
Servando de la Cruz recomendó no utilizar un lenguaje ambiguo durante las crisis volcánicas, para coordinar mejor a los científicos y políticos con la población. Melchor Urzúa, por su parte, comentó que cada día la gente cree más en las alertas volcánicas. La gente, dijo, entiende que siempre hay un margen de error cuando los investigadores pronostican un evento, y en momentos buenos y malos hemos estado de acuerdo con las decisiones, lo que nos ha dado credibilidad entre la población.
Ramón Ortiz, con su infatigable buen humor, comentó que con todo el equipo nuevo que existe en el mundo, con tanto aparato, aún no es posible prevenir con precisión los eventos eruptivos o sísmicos. Claro que hoy somos capaces de pronosticar todo tipo de erupción…siempre y cuando el volcán colabore, y siempre el volcán es un buen chico. Para él, el problema mayor durante las crisis es la educación, sobre todo entre la gente con cierta educación y que tiene intereses económicos que cuidar. Por eso, en las crisis volcánicas, cuando los científicos sugieren una evacuación, lo que hacen los políticos es cambiar de vulcanólogos… Hasta que no mejoremos la educación, poco podremos hacer para enfrentar las crisis de una mejor manera.
Para Jesús Ibáñez, lo ideal no sólo es tener equipos de medición cubriendo todo el volcán, sino saber qué es lo que queremos mirar. Este panel contó con la participación entusiasta del auditorio, integrado por alumnos de la Facultad de Ciencias y por investigadores locales, nacionales y del extranjero. Fue coordinado por el investigador Mauricio Bretón, del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima.
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