8/5/2004
NUEVAS INVESTIGACIONES PARA LA DIABETES
Un grupo de investigación de la UGR estudia una proteína decisiva en la aparición del síndrome diabético tardío
La tesis doctoral de José Juan Caballero Barquero, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada (UGR), ha estudiado en ratas la organización genética de unas proteínas defectuosas que dañan tejidos en el riñón, la retina y los vasos sanguíneos en diabéticos.
Hoy día, poca gente se muere de diabetes, pero sí de una serie de trastornos de la salud que suelen aparecer en enfermos diabéticos a largo plazo. Por ello, estas afecciones en el riñón, en la retina o en los vasos sanguíneos ocupan cada vez más la atención de los científicos. Un estudio de la UGR desvela algunas claves de una proteína relacionada con el avance de estos problemas. La tesis doctoral que han dirigido los profesores Rafael Salto González y María Dolores Girón profundiza en las bases moleculares del síndrome diabético tardío.
Cuando hay un alto nivel de glucosa en sangre, se produce una modificación de estas proteínas al unirse a la glucosa. Puede darse el caso de que este proceso llamado glicosilación sea breve y no cause problema alguno en la salud de los diabéticos. Pero si la hiperglucemia persiste, las proteínas pueden quedar dañadas para siempre. Estas proteínas modificadas son reconocidas por el receptor de productos avanzados de glicosilación (RAGE). El nivel de estos trabajos científicos ha valido al grupo de Caballero Barquero un contrato de colaboración con la empresa farmaceútica BAYER.
Esta investigación ha confirmado un hecho ya conocido: la dieta con compuestos antioxidantes, como el vino o el aceite de oliva, puede tener un efecto beneficioso sobre estas alteraciones. Además, se abre una puerta para empezar a entender cómo influye la composición genética entre los afectados por este síndrome diabético tardío, más allá de que se cuiden en mayor o menor medida en cuanto a dietas y formas de vida. Tras trabajar con ratas, modelos animales que se suelen utilizar en los estudios previos relacionados con la salud, están comprobando que los resultados obtenidos puedan ser trasladados a nuevas soluciones terapeúticas, con ensayos en laboratorio con células humanas. ?Hay indicios que nos hacen estar esperanzados, pero hay que ser muy precavidos?, recalca Salto González.
Nuevos medicamentos
Así, los resultados a largo plazo de estas investigaciones se podrían traducir en el diseño de nuevos medicamentos que bloqueen o desestabilicen los mecanismos de glicosilación en la superficie de las células, disminuyendo el riesgo de sufrir daños en tejidos como los riñones y los vasos sanguíneos. Por otro lado, se podrían poner en marcha nuevas técnicas de prevención, dependiendo de la variabilidad genética de los diabéticos.
?Los estudios en torno a esta materia son muy abundantes desde principios de los años 90, dentro y fuera de España. Además de estar relacionado con el síndrome diabético tardío, la glicosilación influye en la aparición de males como el Alzheimer o algunos cánceres?, explican los directores de la tesis. Recientemente, en Nueva York, se han hecho pruebas en humanos en relación con la metástasis de células cancerosas de origen humano. Precisamente, los científicos de Granada están trabajando en otra tesis que profundiza en la extrapolación a humanos de los hallazgos de Caballero Barquero en ratas.