– La UGR participa en la construcción de un cerebelo artificial.
Se trata de un importante proyecto a nivel europeo que podría ayudar en enfermedades cognitivas.
Investigadores del Departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada participan en la construcción de un cerebelo artificial, un importante paso en el campo de la robótica.
Sensopac, éste el nombre del proyecto en el participan investigadores del Departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada. El proyecto consiste en la creación de un cerebelo artificial que, aplicado a los robots, mejora sus interacción con las personas. Se trata de un gran avance en el campo de la robótica, puesto que la aplicación de su trabajo permite a los androides realizar tareas similares a las de un mamífero.
Mediante el diseño de unos microchips que incorporan un sistema neuronal completo, emulando estructuras cerebelares del sistema nervioso humano, que aplicado a un robot, lo dotaría de capacidad para manipular e interactuar con otros objetos y personas. Además podría ayudar a tratar enfermedades cognitivas como el Parkinson o el Alzheimer. En la actualidad, los robots cuentan con grandes avances científicos, pero hasta el momento no se ha logrado que tengan capacidades de aprendizaje, ésta es la meta de Sensopac.
La investigación, realizada en la Universidad de Granada ha sido coordinada por el profesor Eduardo Ros Vidal. Para el profesor, la importancia de este proyecto reside en que el cerebelo es la región del sistema nervioso que se encarga de coordinar los receptores sensitivos y del aparato locomotor, es decir, es el responsable de ciertas funciones cognitivas como la atención y el procesamiento del lenguaje, la música y la abstracción de otros estímulos sensoriales.
Este proyecto se trata de la continuación de otro denominado denominado SpikeFORCE , en el que físicos, expertos en neurociencia e ingenieros electrónicos han trabajado desde el año 2002. Su objetivo es conseguir que los robots tengan habilidades de movimiento similares a las de los animales, y además puedan percibir un gran número de señales de sensores y motoras para extraer nociones cognitivas.
El investigador de la UGR afirma que el siguiente paso de este trabajo será crear una piel artificial para los robots, que les confiera un aspecto más humano e incorpore un sistema de sensitivo de información como el nuestro. Este tipo de sensor avanzado se está desarrollando en la Agencia Aeroespacial Alemana, aunque los distintos grupos de investigación participantes colaboran para diseñar estrategias de procesamiento adecuadas para este dispositivo.
A lo largo del pasado año, el Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de esta Universidad, realizó un estudio mediante el cual se desarrollaron una serie de habilidades percepto-motoras que mejoraron notablemente la interacción natural entre los androides y el hombre. Además de la Universidad de Granada, también participa la multinacional Sony, y las Universidades de Edimburgo, Israel o París. Los resultados obtenidos en esta investigación han sido publicados en las más prestigiosas revistas internacionales, como Neural Computation e IEEE Transactions on Neural Networks.
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