Seuerus como ejemplo de conversión
Una investigación revela que el paso al catolicismo de la colonia judía de Menorca en el siglo V se consideró un paradigma
«La carta del obispo Seuerus sobre la conversión al catolicismo de los judíos que residían en Magona se convirtió en un ejemplo para el mundo de la época». Lo dijo ayer la jefe de la sección de Historia y Arqueología del IME, Margarita Orfila, durante la presentación del libro «Judíos, Católicos y Herejes» elaborado por Josep Amengual que edita el Institut Menorquí en colaboración con la Universidad de Granada y la UIB.
Orfila recordó que en la Menorca del siglo V los judíos instalados en Magona, antigua Maó, disponían de importantes riquezas, posesiones en todo el archipiélago, grandes comercios y flotas de barcos. Fue a principios de siglo cuando el obispo Seuerus, salió de su sede de Iamona, actual Ciutadella, con un numeroso grupo de cristianos a convertir a los judíos.
Seuerus les permitió que mantuvieran las riquezas que habían almacenado en su sinagoga aunque la Iglesia se llevó los libros más antiguos ya que ambas creencias comparten los textos sagrados del Antiguo Testamento. También reconoció el nivel intelectual y los amplios conocimientos sobre religión de este colectivo y no se les obligó a aprender el catecismo para poder bautizarlos. Tras su abrazo a la fe católica se permitió que los judíos, con más experiencia en la administración, ocuparan cargos públicos y siguieran incidiendo en la evolución histórica de la Menorca visigoda.
Todo esto, más numerosos datos sobre la Menorca de principios del siglo V aparece en la carta que redacto el obispo menorquín. Este escrito, junto con la relación epistolar que mantuvieron otros religiosos importantes afincados en al Isla como Consentius y Orosius con el exterior, entre ellos San Agustín, permitió hacer de la conversión de Magona un paradigma en las zonas del antiguo mundo romano.
Así lo recoge el prior general del Sagrado Corazón y autor de este libro, Josep Amengual que debe participar en la próxima edición de la UIMIR en el curso sobre religiones.
Margarita Orfila comentó en la presentación del libro que en los textos del siglo V sobre Menorca aparecen diferentes templos que se hallan perdidos y que «descubrirlos es el sueño de cualquier arqueólogo». Orfila se refería a la catedral que ya existía en Iamona, porque de lo contrario no sería la sede de un obispo, y a varias iglesias del antiguo Maó. La titular de la sección de Arqueología e Historia apuntó especialmente a la antigua sinagoga que se destruyó y en cuyo emplazamiento se levantó una nueva iglesia. «El libro nos aporta detalles como que se encontraba intramuros y que estaba en una zona con desnivel ya que fue apedreada hasta su destrucción» explica Orfila. Otro de los enclaves destacados es la parroquia que acogió la reunión entre Seuerus y los judíos situado a unos 800 metros de las murallas de Magona, seguramente en una antigua necrópolis ubicada junto algún camino principal de la época. «Cada vez disponemos de más información sobre el subsuelo de las ciudades. Sabemos el modelo arquitectónico que buscamos y mi deseo sería poder encontrar estos vestigios alguna vez» explicó Margarita Orfila.