– Profesor despedido por Archidiócesis irá a juicio el 7 de noviembre
El profesor de Educación Física de una Escuela de Magisterio de Granada que denunció a la Archidiócesis, titular de la misma, por haberle despedido alegando que no es capaz de sentir la llamada de Cristo irá a juicio el 7 de noviembre tras rechazar una indemnización para evitar llegar a los tribunales.
La dirección de la Escuela Universitaria de Magisterio La Inmaculada contactó recientemente con el letrado del docente para proponerle la posibilidad de zanjar el asunto con una indemnización económica, según ha explicado hoy a Efe el profesor, que rechazó el ofrecimiento y ha decidido seguir adelante con la denuncia que interpuso a principios de este mes en un Juzgado de lo Social.
Lo contrario sería aceptar que me taparan la boca, ha manifestado a Efe el docente, Josué González, de 27 años.
Durante el juicio, que ha sido fijado para el próximo 7 de noviembre, el profesor solicitará que su despido sea declarado nulo y lleve aparejado la readmisión en su puesto de trabajo, así como el pago de atrasos de sueldo que le correspondían por secundar una jornada laboral plena y que, según dice, no llegó a percibir.
A mediados del pasado julio el demandante recibió por escrito el cese y la no renovación de su contrato como profesor del centro, del que causó baja el pasado 30 de septiembre tras dos años impartiendo clases de Educación Física en él.
El centro contactó con posterioridad con él por si precisaba de alguna aclaración al respecto y, al requerir el docente los motivos del despido, recibió la respuesta de que, aunque no tenían ninguna queja profesional de él, la directiva entendía que no cumple el nivel de compromiso cristiano acorde con la Escuela y que querían a personas que fueran capaces de evangelizar a los alumnos.
En la demanda que presentó en el Juzgado de lo Social de Granada, Josué González solicitó que su despido sea considerado como nulo por discriminatorio, al violar el artículo 14 de la Constitución, habida cuenta de que la extinción del contrato es de orden religioso e ideológico, aun cuando la directiva del centro admite que el perfil profesional del demandante es idóneo.
Por su parte, la Escuela Universitaria de Magisterio La Inmaculada, adscrita a la Universidad de Granada pero tutelada por la Archidiócesis, aseguró entonces que no existió un despido como tal, sino que concluyó una relación laboral y temporal.
Mantuvo que fue legal y justificada la causa de la extinción de contrato, que finalizaba el pasado 30 de septiembre y que fue firmado, precisó, de común acuerdo entre las partes.
Descargar