Crean sistema para averiguar si denunciante finge lesiones por indemnización
Un sistema desarrollado por científicos de la Universidad de Granada permitirá averiguar si una persona que ha sufrido un accidente finge lesiones de tipo psicológico o cognitivo para obtener una mayor indemnización, ya que se ha determinado que la mitad de los denunciantes exageran sus dolencias.
El estudio desarrollado por estos profesionales concluye que cuatro de cada diez heridos con traumatismo craneoencefálico que van a juicio simulan trastornos como depresión, dolor de cabeza, problemas de memoria o concentración y ansiedad para percibir un beneficio económico mayor de lo que les corresponde, informó hoy en un comunicado la institución docente.
Gracias al sistema desarrollado por estos investigadores se ofrecerá a los profesionales de la neuropsicología una herramienta que les permitirá saber cuándo alguien inventa o exagera sus síntomas para obtener una mayor indemnización de las compañías aseguradoras o lograr una baja laboral.
El estudio, pionero en España y publicado por la revista Archives of Clinical Neuropsychology, ha sido desarrollado por la doctora Raquel Vilar en colaboración con miembros del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.
Según la Universidad de Granada, hasta ahora no existía en España ningún sistema fiable que permitiera saber cuándo una persona finge síntomas, y estos científicos han proporcionado a los profesionales sanitarios españoles unas herramientas fiables para comprobar empíricamente cuándo un paciente miente.
El trabajo de Vilar ha validado unos test que, aplicados al enfermo sin que éste sea consciente de ello, permite detectar qué pacientes son simuladores.
Estas pruebas neuropsicológicas se incluirían dentro de una batería de diversas pruebas neuropsicológicas de tres horas de duración, que valora otros aspectos cognitivos del paciente, con el fin de disimularlas y obtener así la información deseada.
Vilar explicó que su investigación ha adaptado una serie de pruebas que ya existían en Estados Unidos al escenario español, ya que las pruebas neuropsicológicas no pueden extrapolarse, sin más, de un contexto a otro.
El método incorpora el polígrafo que, aunque por sí sólo no tiene rigor científico, reconoció la científica, sí podría ser un instrumento eficaz si se emplea junto a otras herramientas, como alguna de las pruebas que han validado.