71200 La llamada «intuición femenina» podría tener un componente biológico, relacionado con la menor exposición prenatal a la testosterona que experimentan las mujeres en el vientre materno, que las predispondría a adoptar durante sus vidas un pensamiento «más intuitivo y menos reflexivo» que los hombres. Así lo afirma un equipo de investigadores españoles, pertenecientes a las universidades de Granada, Pompeu Fabra de Barcelona y Middlesex University de Londres, en un artículo publicado recientemente en la revista Psychoneuroendocrinology.
Según otros trabajos previos, la exposición prenatal a la testosterona tiene efectos sobre la organización cerebral que determinan en cierta medida pautas y tendencias de comportamiento a lo largo de la vida de los individuos, incluidos los seres humanos. Los hombres reciben mayor cantidad de testosterona prenatal, algo que, según los científicos, influye en que sean, por ejemplo, más arriesgados y menos empáticos que las mujeres.
El pensamiento intuitivo se puede definir como aquél que se procesa de forma automática e inconsciente y que, por tanto, requiere poco esfuerzo cognitivo. En el lado opuesto se encuentra el pensamiento reflexivo, que requiere análisis consciente y mayor esfuerzo. El primero se basa en las sensaciones y es más «emocional», mientras que el segundo es analítico y más «racional». En ciertas situaciones, «dejarse llevar» por la intuición será más acertado que pararse a reflexionar; en otras, ocurrirá lo contrario.
ELLOS SON MENOS INTUITIVOS
Los autores de este trabajo se preguntaban si la exposición a la testosterona también influye en que ellos sean «menos intuitivos» y «más reflexivos» que ellas, para lo que realizaron una serie de experimentos con más de 600 alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada.
Los investigadores usaron para sus análisis un marcador de la exposición prenatal a la testosterona, el llamado ratio digital. Este ratio se obtiene al dividir la longitud del dedo índice entre la longitud del dedo anular de la misma mano. «Cuanto menor sea el ratio, más testosterona se ha recibido antes de nacer y, por tanto, más «masculina» es la organización cerebral, independientemente del sexo de la persona. Los hombres, evidentemente, tienen un ratio digital medio más bajo que las mujeres», apunta Antonio Manuel Espín, profesor del departamento de Teoría e Historia Económica de la Universidad de Granada y uno de los autores del artículo.