Inicio / Historico

Los traslados de los cuerpos de los Reyes Católicos a Granada, objetos de un estudio publicado en la UGR

Cécile d´Álbis, es la autora del estudio publicado en la revista de historia moderna de la Universidad de Granada, “Crónica Nova”, con el título “Sacralización real y nacimiento de una ciudad simbólica: los traslados de cuerpos reales a Granada

Granada, la última ciudad musulmana de la península que fuera conquistada por los Reyes Católicos en 1492 fue sacralizada en primer lugar por la presencia real y la implantación del nuevo poder. “Los traslados de los cuerpos de los Reyes Católicos y la construcción de la Capilla Real refuerzan aún más el carácter simbólico de Granada, que encarna los valores de la monarquía conquistadora”, afirma la investigadora Cécile d´Álbis, de la “École des Hautes Études en Sciences Sociales” de Paris, en su estudio “Sacralización real y nacimiento de una ciudad simbólica: los traslados de cuerpos reales a Granada”, publicado en la revista de historia moderna de la Universidad de Granada, “Crónica Nova”, tras la tesis doctoral que la autora elaboró sobre “Les fêtes civico-religieuses à Grenada aux XVIe et XVIIe siècles”, realizada bajo la dirección de los profesores Antonio Luis Cortés Peña y Bernard Vincent.

Los reyes, enterrados como unas reliquias de santos en el centro de la ciudad tienen así para Granada, de un modo natural, el papel de patronos espirituales y temporales.

Según Cécile d´Álbis, la realeza hispánica encuentra en los trayectos y las recepciones fúnebres unas ocasiones ceremoniales nuevas que refuerzan su sacralidad y dibujan progresivamente la especificad de su poder.

“La decisión de Carlos V de establecer su panteón dinástico en Granada –afirma Cécile d´Álbis– transforma sin embargo el proyecto inicial de los Reyes Católicos y muestra los cambios de sentido adquiridos en la conquista de 1492, que se convierte no ya en el emblema del resultado de una restauración territorial originaria, sino en el proyecto doctrinal de la monarquía hispánica”.

El féretro de la reina Isabel la Católica, que tardó más de 20 días en llegar a Granada, procedente de Medina del Campo, vino acompañado, según relata Cécile d´Albis, por un séquito de casi 200 personas: músicos, soldados, guardias, escuderos, cocineros, artesanos. El cortejo pasó, pues, por Arévalo, Cardeñosa, Cebreros, Toledo, Manzanares, el Viso, Mengíbar, y, en cada etapa, el cuerpo de la reina era emplazado en la iglesia del lugar, donde se celebraba una ceremonia fúnebre.

Descargar