Enrique Hernández Montes, Catedrático de la Universidad de Granada siempre ha pensado que en la Universidad se debe hablar de Ética profesional, y en especial en Escuela de Ingenieros de Caminos, donde cada año salen miles de profesionales que se van a encontrar con situaciones en que deben elegir entre una conducta correcta y corruptelas que conllevan beneficios y que no por ser habituales dejan de ser corrupción. Ahora con la crisis económica, que en gran medida es una crisis de confianza, esta necesaria formación ética es más evidente. Él lo tenía en la cabeza desde hace años y en 2008 buscó la colaboración de Armando Segura Naya, Catedrático de Filosofía en la misma Universidad y organizó la asignatura de libre configuración “Ética y Estética en Ingeniería”, que se ofrecía a los estudiantes de ingeniería de Caminos.
En un encuentro con universitarios del Colegio Mayor Albayzín, Hernández Montes hizo un balance de la asignatura en estos dos cursos académicos: Se han matriculado un alto número de estudiantes y por primera vez en mi vida he visto a los universitarios acabar las clases aplaudiendo.
Utilizamos el método del caso, que hemos ido elaborando con la colaboración de profesores y profesionales, a raíz de sucesos reales, cambiando las señas de identidad. Se hablan de temas muy variados: corrupción, su futura conciliación de trabajo y familia, la necesidad de tener un proyecto personal de vida, etc. Incluso a los que han querido se les ha ofrecido la posibilidad de visitar a personas mayores o con discapacidad, como un modo de que los estudiantes tengan ocasión de conocer aspectos de la realidad social con los que no siempre se han encontrado.
Además de la aceptación entre el alumnado, al catedrático le han solicitado desde colegios profesionales de ingenieros de distintos territorios que exponga su experiencia y ha publicado un artículo sobre el tema en la prestigiosa revista Science and Engineering Ethics, la única revista indexada de esta materia, que presentó en el encuentro del Colegio Mayor Albayzín.