El consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, y el Comisario para la Recuperación de la Memoria Histórica, Juan Gallo, se han reunido en Sevilla con el grupo de expertos que estudiará la propuesta de la figura de Lugar de Memoria Histórica y que será el encargado de emitir un informe de carácter vinculante basado en motivos históricos y científicos.
Este grupo, de composición paritaria entre hombres y mujeres, está integrado por siete miembros. De ellos, tres han sido nombrados a propuesta del Comisariado para la Recuperación de la Memoria Histórica (Encarnación Lemus, Isabel Brenes y Encarnación Barranquero); dos por sugerencia de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, que ha nombrado de momento sólo a uno de ellos (José María García Márquez), y otros dos por el Consejo Andaluz de Universidades (Fernando Martínez López y Juan Ortiz).
La Junta identificará los enclaves de la represión franquista para recordar y homenajear a las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura. El Consejo de Gobierno aprobó el pasado mes de agosto la creación de la figura de los Lugares de Memoria Histórica de Andalucía, definidos como aquellos enclaves vinculados a hechos o acontecimientos singulares ocurridos durante la Guerra Civil española y la Dictadura franquista.
Su identificación servirá como referencia histórica, recordatorio de los sucesos que tuvieron lugar en ellos y también como homenaje a las personas que sufrieron violencia, vejación, persecución o privación de libertad debido al ejercicio de sus derechos o por defender la democracia.
La consideración de un emplazamiento como Lugar de Memoria Histórica obligará a la administración pública titular del mismo a garantizar su identificación, señalización, preservación y, en el caso de que el lugar experimente alguna transformación de importancia, a mantener una huella o registro permanente que sirva para recordar los hechos relacionados con el sitio. Cuando la propiedad sea privada, la Junta fomentará la firma de acuerdos con las personas y entidades titulares para alcanzar los mismos fines.
La declaración, que corresponde al Consejo de Gobierno, conllevará un informe exhaustivo con documentación sobre el lugar, su evolución histórica y la narración de los hechos que motivan su reconocimiento con los datos sobre las personas e instituciones que se vieron involucradas.
De acuerdo con el decreto regulador aprobado, el inicio del procedimiento de declaración es competencia del Comisariado para la Recuperación de la Memoria Histórica, dependiente de la Consejería de Gobernación y Justicia. Este proceso se prolongará durante un periodo total de seis meses desde su inicio a su resolución. El grupo de expertos estudiará la propuesta y emitirá un informe de carácter vinculante basado en motivos históricos y científicos.
En caso de que sea favorable, el informe se remitirá a la Comisión Interdepartamental para el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo, que también deberá pronunciarse.
Este órgano, de coordinación entre los diferentes departamentos de la Administración autonómica, también podrá proponer la protección del lugar con alguna de las figuras recogidas en la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía.
Finalmente, el Consejo de Gobierno aprobará la declaración. Los Lugares de Memoria Histórica se inscribirán en un catálogo específico de carácter público que contendrá también la documentación de cada emplazamiento y la adicional que se pueda generar posteriormente y ser de utilidad para la realización de estudios e investigaciones. El Comisariado será el encargado de mantener y difundir este registro.
Historiadores e investigadores
El grupo de expertos estará integrado por investigadores e historiadores. Fernando Martínez López es doctor en Filosofía y Letras y en Historia Contemporánea por la Universidad de Granada, y en la actualidad es catedrático de Historia Contemporánea por la Universidad de Almería; Encarnación Lemus es catedrática de la Universidad de Huelva, autora de numerosas publicaciones y miembro del Patronato de la Fundación Niceto Alcala Zamora; Juan Ortíz Villalba, catedrático del Instituto Fernando Herrera de Sevilla, es profesor de la Universidad Pablo de Olavide y autor, entre otros, del libro ‘Sevilla 1936: del golpe militar a la Guerra Civil’.
A ellos se suman Isabel Brenes Sánchez, doctora en Historia por la Universidad de Granada, presidenta de la asociación granadina de Memoria Histórica y autora de numerosos libros y trabajos de investigación sobre esta materia; Encarnación Barranquero Texeira, licenciada en Filosofía y profesora titular de la Universidad de Málaga, pertenece a los grupos de investigación de Historia del Tiempo Presente y de la Asociación de Estudios Históricos sobre la Mujer, tiene publicados numeroros trabajos de investigación y una destacable producción bibliográfica, y José María García Marquéz, investigador y autor de numerosos obras entre las que destacan ‘La represión militar en la Puebla de Cazalla 1936-1943’, ‘La UGT de Sevilla. Golpe militar, resistencia y represión, 1936-1950’, ‘Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos en el ejército republicano’ y, en colaboración con F. Espinosa, ha publicado ‘Violencia roja y azul’, una obra de referencia para una aproximación cualitativa y cuantitativa a la represión franquista y republicana en Andalucía.
