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Condes de Gabia acoge la XX exposición colectiva de alumnos de Bellas Artes de Granada

La Sala Alta del Palacio de los Condes de Gabia cumple dos décadas de apoyo incondicional a los jóvenes creadores de la provincia. Y lo hace, un año más desde 1991, mostrando el trabajo de los alumnos de último curso de la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada. Se trata de una selección de 25 obras de un total de 16 artistas que desde mañana y hasta el próximo 25 de septiembre ofrecerá al público “un ir y venir entre lo explícito y lo insinuado, entre lo presente y lo ausente, fruto todo ello de la libertad técnica y temática”, ha explicado hoy la diputada de Cultura en funciones de la Diputación de Granada, María Asunción Pérez Cotarelo, que ha recordado que este proyecto es “tan sólido como irrenunciable”, puesto que supone “un escaparate perfecto y una oportunidad única para que los jóvenes pongan a prueba, con criterios profesionales, todo el buen hacer que han estado aprendiendo durante sus años de formación en la carrera”.

En este sentido, Ohiana Cordero, una de las alumnas que exponen en la muestra con un collage de 9 piezas “muy intimista”, ha resaltado que esta exposición colectiva es, “además de una oportunidad muy bonita”, algo “muy especial puesto que este espacio está en nuestro imaginario por su dedicación a los jóvenes que queremos emerger”.

La exposición, que lleva por título ‘Me gustó más el libro’ abarca distintos formatos (fotografía, escultura, videocreación, dibujo o pintura) y tiene como denominador común la “sencillez, la sutileza, su carácter intimista”, explica la joven Ohiana, para quien las obras mostradas “no son impactantes a primera vista, si no que son para ser observadas y disfrutadas”.

En este sentido, la diputada de Cultura en funciones ha explicado que el nombre de la exposición obedece a las sensaciones muy habituales que se producen al ver una película basada en un libro que ya conocíamos y habíamos disfrutado.

“Pero muchas veces las partes de lo leído que creemos echar en falta en su adaptación cinematográfica, en realidad no estaban en el libro, sino que eran sensaciones o conclusiones a las que uno mismo había llegado por su propia imaginación”. Y así ocurre, en cierto modo, en la selección y muestra de estas obras, según ha destacado Pérez Cotarelo.

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