La salud y el bienestar de nuestro cuerpo dependen en gran medida del equilibrio hídrico entre el volumen de líquido ingerido y el expulsado por el organismo, que cuando se hace deporte o ejercicio físico aumenta notablemente y hay que reponer.
Además, en nuestro cuerpo no existe un mecanismo eficiente de almacenamiento hídrico corporal, por lo que es necesario el aporte constante de líquidos para mantener los niveles estables.
Estos temas se trataron el pasado julio en la ponencia ‘Hidratación y ejercicio’ dentro de la XVI Reunión de la Sociedad Española de Nutrición (SEN) celebrada en Pamplona. Según la European Food Safety Authority (EFSA) la ingesta diaria adecuada de líquidos incluye de forma general dos litros para las mujeres y 2,5 litros para los hombres.
Para niños de entre cuatro y ocho años esta autoridad recomienda una ingesta de 1.600 ml/día, y de 1.900 ml/día para niños y 2.100 ml/día para niñas de entre 9 y 13 años.
El profesor Ángel Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada, recuerda que «estas cantidades deberán ajustarse a la actividad física y el deporte que se realice, a las necesidades fisiológicas de cada edad, el momento vital, y las condiciones ambientales en cada caso».
Las bebidas para deportistas son esenciales para que recuperen nutrientes
Aproximadamente el 70% del peso de nuestros músculos es agua (mientras en el tejido graso hablamos de un 20-25%), y en el caso de los deportistas, al poseer mayor masa muscular, aún tienen un porcentaje mayor de agua en el organismo.
Según este experto, cuando realizamos ejercicio, y especialmente cuando hacemos deporte, «liberamos la mayor parte de la energía del esfuerzo en forma de calor, y nuestro organismo recurre a la sudoración para evitar que la temperatura corporal aumente y tenga consecuencias negativas. De esta forma se ‘enfría’ el cuerpo, pero se provoca una importante pérdida de líquidos.
Asimismo, en competiciones deportivas de larga duración la consecuencia de una hidratación realizada exclusivamente con agua puede producir hiponatremia o descenso de Sodio en sangre, descrita cuando los deportistas ingieren un exceso de líquido sin el aporte suficiente de este electrolito.
En este sentido, el profesor Gil señala que las bebidas con una composición específica además de hidratar aportan cierta cantidad de hidratos de carbono, ayudan a retrasarla sensación de fatiga y reponer los electrolitos perdidos, sobre todo el sodio, que es el que se elimina en mayor cantidad con el sudor.
«Las bebidas con esta composición son recomendables para todas aquellas actividades deportivas de duración superior a una hora».
En cualquier caso, el experto recuerda que las bebidas para deportistas están formuladas según las pautas recogidas en el Comité Científico de Alimentación Humana de la Unión Europea, que además de establecer una serie de aspectos que estas bebidas deben reunir, no contempla que tengan graduación alcohólica.