Medicina se impone en la mayoría de las Comunidades Autónomas como el grado más solicitado y con nota de corte más alta de España.
La Universidad de Granada es la que tiene la mayor nota con un 12,822; le sigue la Universidad de Murcia con un 12,808 y la Universidad de Oviedo con un 12,692.
El resto de universidades mantiene en su mayoría las notas por encima de los 12 puntos en la primera adjudicación que sale de las preinscripciones de las solicitudes de acceso al grado.
Las calificaciones han aumentado respecto al año pasado en la mayoría de las facultades, pero según el coordinador del grado de Medicina y vicedecano de la Universidad de Murcia, Miguel Ángel Fernández-Villacañas Marín, «no se ha producido ningún cambio sustancial de un año para otro, lo que pasa es que los alumnos se presentan cada vez más preparados a la Selectividad».
El problema es que cada vez son más los que quieren cursar esta titulación, por lo que el nivel sube y la situación es más «dramática». Esto es porque ya no sólo se necesita el grado de Medicina en sí mismo para ejercer sino que además hay «que especializarse en un área concreta (4 ó 5 años), realizar prácticas y al final se tarda entre 13 y 14 años en tener un trabajo».
Pero para ser médico no sólo hay que tener notas altas y ser muy «listo» sino que es importante tener unas cualidades a la hora de trabajar como empatizar con el enfermo o saber cumplir con los protocolos. Pero lo más importante, según Miguel Ángel es «ser sensato».
«Muchos pensamos que una nota alta no significa que se llegará a ser un buen médico», indica el vicedecano de la Universidad de Murcia.
Las salidas profesionales pueden ser en el área asistencial (centros de salud u hospitales), docente, investigadora, empresarial o industrial, así como la farmacéutica o en la gestión sanitaria.
