VIVIR
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Una playa tierra adentro
Existía desde hace más de siete millones de años, pero ha sido ahora cuando se ha recogido en un inventario el afloramiento de una paleoplaya del Terciario en una calle de Antequera
TEXTO: CARMEN MARTÍN / FOTOS: ENRIQUE TORO / ANTEQUERA
RESTOS. Los vecinos de Antequera han encontrado numerosos fósiles de la playa del Terciario.
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LA PLAYA DEL TERCIARIO
Ubicación: En la calle Era de San Roque de Antequera. Durante un tipo fue explotada como cantera para la extracción de material.
Antigüedad: De entre 7 y 9 millones de años.
Fauna asociada: Grandes tiburones ya desaparecidos, esponjas, corales, medusas, briozoos, moluscos, caracoles y babosas, bivalvos, estrellas de mar y erizos de mar.
LLEVA más de siete millones de años allí y tan sólo unos pocos sabían que la antigua cantera de la Era de San Roque, ubicada en Antequera, es en realidad el afloramiento de una playa del Terciario. Así lo ha constatado un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, que en colaboración con el Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de la ciudad de El Torcal, ha recogido el afloramiento de la paleoplaya en un inventario de diagnóstico y valoración sobre la geodiversidad en Andalucía, que editarán la Junta y la Unión Europea.
Pero que Antequera tuviese playa hace más de siete millones de años no es algo que extrañe a todo el mundo. Francisco González sabía que donde hoy está su vivienda había mar en el pasado. «Cuando hice mi casa encontré en las rocas almejas grandes. De aquello hará ya 50 años», afirma este vecino de la Era de San Roque, quien recuerda cómo de la cantera se extraían piedras para edificar la fábrica de azúcar del polígono antequerano.
Tiburones desaparecidos
Aunque aquella roca que halló por casualidad Francisco González ya no existe, él sabe quien atesora otras similares con fósiles del Terciario. Y es que en casa de su hijo Juan se exhiben pequeños fósiles en forma de concha o caracol que fueron extraídos de la antigua cantera. Ahora, los investigadores José Antonio Lozano, Francisco Carrión y José David García han identificado y datado el afloramiento como perteneciente al Período Tortoniense Superior de la Era Terciaria (de entre 7 y 9 millones de años de antigüedad).
Los geólogos consideran que el afloramiento tiene entidad suficiente para ser conservado y explican que en el resto del mundo estas formaciones despiertan un interés excepcional, ya que son una referencia de la vida existente en aquella época a causa de los fósiles que suelen contener. Así, y de momento, el Ayuntamiento ya ha realizado una propuesta para que el afloramiento quede recogido en la revisión del PGOU. Además, tendrá la protección de la Junta en el momento en el que se edite el inventario.
El informe afirma además que el afloramiento, de calcarenitas bioclásticas, tiene estructuras sedimentarias formadas por flujos unidireccionales, en este caso agua. A él se le asocia una fauna de ambiente litoral y relacionada con el clima cálido reinante en la época. En estas aguas vivían todo tipo de organismos, incluidos grandes tiburones hoy desaparecidos (Carcharodon Magalodon). Las estrellas de mar, que también eran habituales, se han encontrado incluso fosilisadas en una roca del dolmen de Menga, que al parecer fue construido con arenisca del Terciario al igual que otros edificios.
Formación de la playa
Según los expertos, el afloramiento corresponde a una zona de playa «debido a una gran transgresión marina (ocupación del continente por el agua del mar), que llega a cubrir gran parte del dominio Subbético. Estos cambios relativos del nivel del mar se deben en parte a la tectónica (pues al hundirse, el mar penetra ampliamente en el continente), y también es debido a los cambios climáticos». Según Lozano, este tipo de paleoplayas son frecuentes en Málaga, Granada y Cádiz, aunque pocas se encuentran en tan buen estado.