El agua se abre paso entre calles y edificios en el lugar más insospechado. En la propia capital el líquido elemento sigue fluyendo en casi cuarenta yacimientos, entre manantiales, minas, fuentes, veneros, aljibes y lagunas. Nombres como el Almendral del Rey, la Barrera, la Cabreriza de Guijarro, el Cerro del Viento, El Cañuelo, La Manía o Negrete evocan a una Málaga de no hace tanto, en la que los pozos y los caños eran los únicos grifos; en la que cada gota se valoraba y se respetaba, conscientes de su escasez, del momento en que la sequía no daba cuartel a la sed.
Cientos de malagueños, entre expertos en medio ambiente, ecologistas, excursionistas y vecinos de a pie han respondido a la petición que hace dos años lanzó la Agencia Andaluza del Agua (dependiente de la Consejería de Medio Ambiente), la Universidad de Granada y el Instituto Geológico y Minero de España, para lograr el catálogo más exhaustivo de los recursos hídricos de Andalucía.
El esfuerzo colectivo ha dado sus frutos y hasta el momento ya se ha conseguido clasificar un total de 732 enclaves de la provincia donde el líquido elemento es protagonista, para que quede constancia por si un día la sobreexplotación, la sequía o el cambio climático provocan que deje de fluir para siempre.
El proyecto se llama ‘Conoce tus fuentes’ y está disponible a través de Internet. Para participar solo hay que cerciorarse de que el hallazgo no está ya catalogado y rellenar una ficha (disponible en la propia web) con los datos del hito que han encontrado y adjuntar fotografías de la fuente o cauce y de su entorno. La iniciativa es también una herramienta para divulgar el patrimonio hídrico natural y sensibilizar a los ciudadanos sobre los valores del agua y la necesidad de su conservación para que siga fluyendo el día de mañana.
Impacto ambiental
El trabajo constituye una de las mejores fuentes -nunca mejor dicho- disponibles para conocer en detalle los recursos hídricos de Andalucía, donde ya existen un total de 3.438 entradas. La estadística pone de relieve la presencia en Málaga de medio millar de manantiales, 143 galerías, 36 nacimientos a cauces, 31 rezumes y 14 humedales. Asimismo, Ronda es el municipio con más hitos descritos de Andalucía (103), aunque también son llamativos los casos de la capital, Cañete la Real, Alpandeire, Antequera, Almogía, El Burgo y Yunquera.
La herramienta es tan completa que permite clasificar los recursos no solo en función de la provincia y el municipio, sino también de las principales amenazas y presiones a las que está sometido el yacimiento, gracias a las minuciosas observaciones de los colaboradores.
Una rápida búsqueda permite saber, por ejemplo, que 116 de estos cursos de agua están afectados por la sobreexplotación humana y los bombeos; mientras que la contaminación atenaza a otras 42.
A pesar de la abundancia de enclaves, es llamativo que más de la mitad (439) tienen un caudal «muy bajo» (menos de un litro por segundo) y otros 177 están considerados de nivel «bajo» (menos de diez litros por segundo). Medio centenar de ellos están secos la mayor parte del año.
También se pueden ordenar en función de las rocas predominantes, el tipo de surgencia (manantiales, nacimientos, humedales…); si tiene instalaciones asociadas (tales como fuentes, lavaderos, abrevaderos o incluso plantas de envasado); los usos mayoritarios del agua (abastecimiento, regadío, etc); las condiciones de acceso y el estado de conservación del entorno. Una tercera parte (algo más de 200) tienen una valoración general baja.
Pero no son todo malas noticias. El proyecto también recoge un apartado donde los implicados hacen constar la evolución de los recursos catalogados. Y algunos que estaban secos han vuelto a brotar tras un periodo de fuertes lluvias. Una nota para la esperanza.
