VIVIR
Un estudio confirma que hubo dos tipos de esturiones en España
La investigación abre la vía a la repoblación en las cuencas fluviales y el posterior desarrollo de la industria del caviar
ALFONSO JÓDAR/GRANADA
PASADO. Los esturiones han desaparecido del Guadalquivir. / SUR
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LA INVESTIGACIÓN
Título: Estudio genético de los esturiones del Guadalquivir.
Autores: Los departamentos de Genética y Medicina Legal de la Universidad de Granada. Manuel Ruiz Rejón, profesor de Genética y José Antonio Lorente, profesor de Medicina Legal son sus responsables.
Conclusión: En los ríos peninsulares existieron dos especies diferentes, el esturión común y el conocido como del Adriático.
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Confirmado. Existieron dos especies autóctonas de esturiones en los ríos peninsulares. Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han demostrado, por medio de ingeniería genética, que Acipenser sturio y Acipenser naccarii convivieron en el río Guadalquivir. La última especie, considerada hasta hace poco endémica de la costa del Mar Adriático, es la única que facilita la reproducción. Por ello, este trabajo, publicado en la revista Conservation Genetic, da vía libre a la repoblación en las cuencas fluviales, lo que extendería el cultivo de sus huevas, el caviar, un producto muy apreciado en el mercado.
Las investigaciones se remontan a hace ocho años. En ese momento los resultados constataron este hecho. Sin embargo, algunos expertos rechazaron los estudios al asegurar que las muestras se recogieron en mal estado. Éstas se tomaron de tres ejemplares conservados en la Estación Biológica de Doñana. En los últimos análisis, en los que han trabajado los departamentos de Genética y Medicina Legal de la UGR, los científicos lograron estudiar cinco marcadores moleculares de estos mismos ejemplares que confirmaron los hallazgos.
30 años con el proyecto
Rafael Payá, vicerrector de investigación de la UGR, recordó que el origen del proyecto se remonta a más de 30 años: «En esa época se extinguieron los últimos ejemplares de esturiones que vivían en el río Guadalquivir. Quedaron como piezas de museo y recuperar esta especie autóctona posee grandes ventajas, tanto desde el punto de vista ecológico, en cuanto a conservación de esta especie y por ser un signo del buen estado del río Guadalquivir, como por razones económicas, como la obtención de caviar».
Manuel Ruiz Rejón, profesor del departamento de Genética de la UGR y uno de los responsables del proyecto junto al profesor de Medicina Legal José Antonio Lorente, señaló que para confirmar que Acipenser naccarii es autóctona del Guadalquivir «se obtuvo ADN de material en malas condiciones y se estudiaron cinco marcadores moleculares, tanto del núcleo como de la mitocondria».
Por tanto, sólo falta voluntad política para que comience la repoblación de los ríos peninsulares, lo que generaría grandes beneficios económicos, con la puesta en marcha de la industria del caviar.