Inicio / Historico

Detectan tres nuevas fosas comunes de la guerra civil en el cementerio de San Rafael

MÁLAGA
Detectan tres nuevas fosas comunes de la guerra civil en el cementerio de San Rafael
Las mediciones del Instituto Andaluz de Geofísica delimitan la presencia de estas nuevas zonas de enterramientos además de las dos que ya se conocían Los familiares quieren reunirse con la Junta para que comiencen las excavaciones
ELENA DE MIGUEL/MÁLAGA

ImprimirEnviar

LOS DATOS
El lugar: El cementerio de San Rafael fue una zona usual de fusilamientos durante la guerra civil. Se calcula que en las fosas comunes pueden haber enterradas más de 3.500 personas.

Las mediciones: El Instituto Andaluz de Geofísica realizó las prospecciones en agosto. Encontraron especial dificultad en una de las zonas por movimientos recientes del terreno.

El informe: Hasta hace un par de años se sabía de la existencia de dos fosas oficiales. Las mediciones permiten delimitar la presencia de otras tres zonas similares.
Testimonios de familiares de los fallecidos, de vecinos de casas próximas, o de niños que se entretenían recogiendo balines en el camposanto después de las ejecuciones. Poco más. Hasta ahora casi todo eran conjeturas sobre dónde estaban y cuántas fosas existían realmente en el cementerio de San Rafael, el que se supone que es el lugar donde reposan más fusilados de la guerra civil de toda Andalucía.

Durante el mandato de Pedro Aparicio se decidió colocar dos monolitos en sendas parcelas del cementerio, lo que se conoce como las fosas oficiales, pero todo hacía intuir que podían existir otros lugares de fusilamiento. Francisco Espinosa, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, sospechaba de, al menos, otros dos enclaves. «El 14 de abril de 2003 hicimos un acto de republicanos fusilados en San Rafael. Un hombre que vivió cerca cuando era niño me contó entonces que él tenía muy presente una zona que no coincidía con las dos que conocíamos. Además, otra mujer nos había contado que a su padre lo enterraron en un lugar distinto».

Método

Tomando como referencia estos testimonios, los expertos del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada iniciaron las mediciones el pasado mes de agosto. Los resultados, que se acaban de conocer, confirman la existencia de estas cuatro «probables fosas» y suman una más al listado. En concreto, estarían en las parcelas de San Eduardo, San Francisco (2), el patio civil y Santos Mártires. Para ello se ha recurrido a prospecciones con radar del subsuelo (GPR) y, en aquellas áreas donde las imágenes no eran claras, a tomografía eléctrica. Tal y como se subraya desde el Instituto Andaluz de Geofísica, estas mediciones no permiten detectar restos orgánicos, sino delimitar dentro de un terreno y sobre una base histórica aquellas zonas que por sus características tienen más probabilidad de ser consideradas como fosas. «Lo que hemos hecho es obtener perfiles de contraste de las fosas reconocidas -las dos oficiales- y hacer prospecciones en aquellos sitios donde nos han indicado para ver si cumplían las mismas características de terreno», señalaron ayer desde el instituto.

Las tapias del cementerio de San Rafael sirvieron como paredón de fusilamiento durante la contienda y hasta finales de la década de los 40, un periodo durante el que se ajusticiaron a más de 3.500 personas, según la documentación de la época.

La asociación que preside Francisco Espinosa tiene previsto viajar ahora a Sevilla para reunirse con el comisario para la Recuperación de la Memoria Histórica, José María Romero, o con el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, para llegar a un acuerdo y comenzar la excavación del terreno, en lo que puede convertirse en la mayor exhumación realizada en Andalucía de fusilados de guerra.

Decisión de las familias

El Ayuntamiento de Málaga, que tiene prevista la construcción de un parque en la zona, ya ha ratificado en diversas ocasiones su disposición a colaborar en la decisión que tomen los familiares sobre el destino de los restos. De momento, y según palabras de Espinosa, ya está descartada la opción de trasladarlos al cementerio de San Gabriel: «Queremos que se queden allí. La idea es enterrarlos a todos en un receptáculo, una especie de gran bloque de hormigón bajo tierra». Una postura que han trasladado al alcalde, Francisco de la Torre, a la concejala de Economía, Carolina España, y al gerente de Parcemasa, Rafael Toval.

Más compleja parece la posibilidad de llevar a cabo pruebas de ADN para identificar los restos. «Primero queremos hacer las excavaciones y ver exactamente qué hay allí. Luego ya veremos», concluye Espinosa.
Descargar