66777 Hasta el momento se había atribuido al consumo de huevo, ser una de las causas del alto nivel de colesterol en la sangre, pero investigadores de la Universidad de Granada, en España, aclaran que al realizar un estudio entre adolescentes, se descubrió que son las grasas trans y saturadas las responsables.
El trabajo, analizó la asociación entre la ingesta de huevo en la edad adolescente y los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Se tomaron en cuenta el perfil lipídico, la adiposidad, la resistencia a la insulina o la presión arterial y concluyeron que comer huevo no está ligado con el nivel elevado de colesterol en la sangre en adolescentes.
Alberto Soriano Maldonado, autor principal de la investigación, señala que regularmente los profesionales de la salud habían asociado comer huevo al incremento del colesterol, razón por la cual había la tendencia a restringir su consumo desde que en 1973 la Asociación Americana del Corazón recomendó limitar su ingesta a tres por semana.
Por años, los médicos siguieron esta regla, pero estudios recientes han demostrado que la mayor parte de los alimentos ricos en colesterol suelen ser también ricos en grasas saturadas, mientras que un huevo de tamaño medio contiene unos 200 miligramos de colesterol, pero tiene más grasas insaturadas que saturadas y aporta sólo 70 calorías.
La reciente investigación española refuerza lo que ya se había encontrado en otros estudios recientes, que el incremento de colesterol plasmático, se debe más a la ingesta de grasas saturadas y grasas trans que están presentes en carnes rojas y pan industrializado, que en el colesterol consumido en la dieta.
En el estudio estuvieron implicados nueve países y demostró que comer más cantidad de huevo, no se vincula con un elevado nivel de colesterol, ni con un peor perfil cardiovascular en adolescentes, sin importar la actividad física que hagan.
Estas conclusiones, que se publicaron en la revista Nutrición Hospitalaria, coinciden con estudios que se han hecho en adultos sanos que señalan que comer hasta siete huevos por semana no implica un riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Como resultado, los autores recomiendan hacer una revisión de las recomendaciones de alimentación de los adolescentes y piden que se replique el estudio en una población en la que la ingesta de huevo sea mayor.
También destaca que el huevo es una alimento rico en proteínas, minerales, folatos, y vitaminas del grupo B, por lo que puede aportar gran cantidad de los nutrientes que son necesarios en edad adolescente. (Con información de abc.es)