Inicio / Historico

Las personas nacidas en el invierno tienen más riesgo de sufrir esquizofrenia

Este hecho podría estar relacionado con determinadas complicaciones durante el embarazo o con carencias tales como déficit de vitamina D, ya que en invierno hay menos exposición a la luz solar y, por tanto, menos producción de esta vitamina
Las personas nacidas durante los meses de invierno tienen más posibilidades de desarrollar esquizofrenia en el comienzo de la edad adulta.

Y es que el riesgo de padecer esta enfermedad mental está relacionado con el déficit de vitamina D, que en parte podría explicar la asociación observada entre nacer en invierno (estación con menos exposición a la luz solar y, por tanto, menor producción de vitamina D) y el mayor riesgo de esquizofrenia; y también la mayor prevalencia de esquizofrenia detectada en países más al norte, donde hay menos luz solar.

Estos son algunos de los resultados de un artículo publicado en la revista «Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry» por científicos de la Universidad de Granada sobre datos de personas que requirieron hospitalización psiquiátrica entre 1998 y 2006. El estudio confirma que entre quienes padecen esquizofrenia hay una elevada proporción de nacidos en invierno, comparada con la proporción en los otros meses del año.

En el estudio ha colaborado Francisco Díaz Atienza, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, junto a José María Martínez-Ortega, María Dolores Carretero, Luis Gutiérrez-Rojas, Dolores Jurado y Manuel Gurpegui del Instituto de Neurociencias.

El estudio mostró que la diferencia del exceso de nacimientos en invierno entre hombres y mujeres con esquizofrenia fue similar (aunque en mujeres la proporción observada no fue significativamente superior a la esperada debido al pequeño tamaño muestral). Estudios previos demuestran que los varones con esquizofrenia nacidos en invierno tienen un comienzo más temprano de la enfermedad, presentan menos antecedentes familiares y nacen con más frecuencia en zonas urbanas.

Además, los hombres podrían ser más vulnerables que las mujeres al efecto de complicaciones obstétricas en el segundo trimestre de embarazo, debido a la menor maduración en útero y al mayor número de alteraciones estructurales cerebrales.

«Numerosas investigaciones han demostrado que nacer en invierno en países del hemisferio norte se asocia a una mayor posibilidad de desarrollar esquizofrenia en la edad adulta», explica José María Martínez Ortega, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Granada, autor principal de este artículo. Aunque se desconoce el mecanismo que subyace a este hecho, «podría ser sólo una expresión del efecto de diversos agentes ambientales que actúen durante la gestación, tales como complicaciones obstétricas, infecciones virales (en particular durante el segundo trimestre de embarazo) o déficits nutricionales».

La hipótesis que se postula es la del neurodesarrollo por la que el cerebro del feto quedaría dañado, pero esa alteración sólo se manifestará cuando el sistema nervioso haya alcanzado un mayor grado de maduración y de complejidad funcional. «Se puede comprender mejor siguiendo el símil de un ordenador infectado por un virus: mientras no se utilicen determinadas funciones, el virus no tiene por qué manifestarse. Algo parecido ocurre con la esquizofrenia, que estaría latente pero no aparecería hasta la edad adulta», concluye.

Descargar