Haití: Trabajo conjunto para evitar el tráfico de niños
Los niños haitianos no sólo sufren las consecuencias del terremoto del pasado 12 de enero, sino que están expuestos a los abusos de traficantes de niños que pretenden sacarlos del país.
Por si la catástrofe del terremoto que sacudió Haití el pasado 12 de enero fuera poco, los niños haitianos se enfrentan además al peligro de ser expatriados por traficantes sin escrúpulos, que intentan llevárselos del país. Las organizaciones humanitarias internacionales trabajan conjuntamente para evitar que esto suceda.
Caso sonado
El caso más sonado recientemente ha sido la detención de 10 estadounidenses que están a la espera de saber si serán enjuiciados o no por supuesto tráfico infantil. El grupo de 5 hombres y 5 mujeres fue detenido el pasado viernes en la frontera entre Haití y la República Dominicana. Sobre ellos pesa la acusación de haber intentado sacar del país a 33 niños sin permiso y sin la documentación necesaria.
Los diez estadounidenses son miembros de la organización New Life Children’s Refuge (Refugio de Niños para una Nueva Vida), con sede en el Estado de Idaho, Estados Unidos, y aseguran que sus intenciones eran buenas. El grupo será transferido este jueves a la Fiscalía de Puerto Príncipe, que decidirá si tiene lugar o no un juicio por tráfico infantil.
Mazar Fortil, fiscal para la corte de Puerto Príncipe, señaló que el grupo podría ser procesado por secuestro, tráfico de niños y cargos relacionados con conspiración criminal.
Preocupación de las organizaciones
Independientemente de lo que suceda con este grupo concreto, el problema del tráfico de niños es motivo de preocupación para organizaciones como UNICEF, la Cruz Roja Internacional o Save The Children, dado el alto número de niños afectados por el terremoto, de los que no se sabe si son huérfanos o si tienen familia.
Françoise Vanni, jefa de Comunicación de UNICEF-México se ha trasladado estos días a la capital haitiana para evaluar las condiciones en que se encuentra la zona. Vanni dice a Radio Nederland que el tráfico de niños desde Haití a otros países ya existía antes del terremoto. Ahora, una de las misiones de organismos como el que ella representa consiste en dar apoyo a la Brigada de Protección de Menores, una rama de la policía haitiana, que está haciendo controles en el aeropuerto y en la frontera para evitar el traslado de niños de los que se desconoce su situación familiar.
Asimismo, Vanni explica que se ha puesto en marcha una campaña nacional de sensibilización a la población en la que, entre otras cosas, se ofrece un número de emergencia al que la gente puede llamar en caso de ver a un niño solo. Además, se insta a la población a no dejar que los niños vayan al hospital o a la facilidad médica solos, “siempre acompáñalo”, dice la campaña. “La gente misma es la que está cuidando a los niños y ayuda a protegerlos de estos intentos ilegales”, señala la representante de UNICEF-México.
Adopciones al exterior
Días después del terremoto, desde varios países surgieron voces que se ofrecían a adoptar a los niños que hubieran quedado huérfanos tras la tragedia. Desde ese momento se hizo necesario establecer un sistema férreo de control que se ha convertido en un tema muy relevante e importante para UNICEF.
La adopción al exterior es una opción para niños huérfanos, pero Vanni subraya que todavía no se tiene la seguridad de que los niños que están separados de sus papás y mamás en este momento sean realmente huérfanos. “Hay muchos niños que han perdido a su papá o su mamá pero nada indica que son huérfanos o a lo mejor, si es que lo son, hay algún tío, tía, primo o prima que está cuidándolos”, expone Françoise Vanni. Para la organización defensora de los derechos de la infancia es necesario hacer todo lo posible para que el niño se reunifique con su familia. “El interés superior del niño es estar con su familia cercana”, dice Vanni.
UNICEF, la Cruz Roja Internacional y el Instituto de Bienestar de Haití aúnan esfuerzos para comenzar lo que ellos llaman el “family tracing”, el proceso de buscar a la familia. Entre tanto hay que brindarle a los niños toda la atención que necesitan.
Iniciativa de la AECID
En esta línea, hay una iniciativa de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo, AECID, que podría acelerar el sistema de identificación familiar. Según explica la propia AECID, “el programa de identificación genética, denominado DNA-Prokids y desarrollado por la Universidad de Granada y la Junta de Andalucía, consiste en tomar muestras biológicas (saliva, gotas de sangre) de todos aquellos menores de 18 años que carezcan de familia reconocida y de todos aquellos padres o madres que denuncien la desaparición de sus hijos. Con estas muestras se hará una base de datos ‘ad hoc’ que se pondrá a disposición de las autoridades de Haití”.
Françoise Vanni admite que no conoce todavía los detalles de la iniciativa española pero hace hincapié en que todos los actores deben trabajar juntos y establecer un centro donde la Cruz Roja y demás puedan colaborar entre sí con una misma base de datos. El proceso debe ser muy preciso y delicado, y exige que todo el mundo esté coordinado, concluye Vanni.
Descargar