Un estudio en el que participa la Universidad de Granada ha revelado que los pacientes confían en que su médico de familia, sobre todo si es una mujer, les «escuche, explique y tenga en cuenta su opinión» además de permitirles participar en su toma de decisiones.
Los problemas en cuya solución el paciente pide más protagonismo al facultativo son los relacionados con sus familias así como resfriados, según la información facilitada hoy por la Universidad de Granada sobre una investigación para la que se ha trabajado con una muestra formada por 360 pacientes de un centro de salud de la capital granadina, con edades entre los 16 y los 47 años.
El objetivo de este trabajo era «conocer las expectativas de los pacientes sobre la toma de decisiones ante diferentes problemas de salud cuando consultan con su médico de familia».
A su vez, se ha tratado de identificar las características de los pacientes y del médico relacionadas con dichas expectativas, con «especial interés» por las diferencias en función del sexo de ambos.
El trabajo, que será publicado por la revista científica ‘Patient Education and Counseling’ ha sido elaborado por Ana Delgado, Luis Andrés López Fernández y Lorena Saletti Cuesta (Escuela Andaluza de Salud Pública), Juan de Dios Luna del Castillo (Departamento de Bioestadística de la Universidad de Granada) y Natalia Gil Garrido y Mónica Jiménez (Centro de Salud Gran Capitán de Granada).
Al ser preguntados por cinco escenarios clínicos hipotéticos, los encuestados han manifestado su deseo de participar o no en las decisiones del médico en función del problema estudiado: así, cuando se trata de un dolor de pecho, desea participar el 32 por ciento, y cuando es un problema familiar grave, el 49.
Las mujeres, que representaron un 51 por ciento de la muestra, tienen menos expectativas de participar cuando se trata de depresiones o de problemas familiares relacionados con la salud.
Cuando se trata de «problemas de tipo biomédico» los pacientes tienden a dejar en manos del profesional de la salud la decisión.