Dos grupos de investigación de la Universidad de Granada están desarrollando sistemas inteligentes que aplican la experiencia previa en la toma de decisiones.
Esta herramienta se está desarrollando dentro de un proyecto financiado con 37.000 euros por el Ministerio de Ciencia e Innovación, según ha informado en una nota Andalucía Innova.
El grupo de investigación de inteligencia computacional de la Escuela de Ingeniería Informática y de Telecomunicación, el grupo de especificación desarrollo y evaluación del software y el departamento de organización de empresas, están implementando un sistema que aglutine la información que una empresa haya manejado en casos anteriores para aplicarla a la toma de iniciativas futuras.
Se pretende así eliminar la falta de información, uno de los obstáculos a la hora de tomar una decisión empresarial, a la hora de lanzar un nuevo producto, por ejemplo.
A la hora de lanzar un nuevo producto, por ejemplo, el usuario introduciría en la aplicación los parámetros para definir ese nuevo desarrollo, como plazos, público objetivo o técnicas de comercialización.
«El sistema generaría una solución cotejando las decisiones que se han tomado anteriormente en casos similares», ha explicado el responsable de la investigación, José Manuel Zurita, que añade que, hasta el momento, estos conocimientos están en la mente de cada profesional, pero no existe un sistema que los conserve y los aglutine bajo los mismos criterios, para su posterior consulta.
Precisamente, esa unificación de conceptos supone otro de los objetivos de la aplicación, el que todas las empresas puedan utilizarla.
«Cada firma utiliza un vocabulario específico, lo que dificulta la transmisión de conocimientos a otras empresas», ha explicado Zurita, pero para unificar los conceptos, el sistema se basa en la denominada ontología, una especie de diccionario que otorga un significado preciso para cada término.
De esta forma, todos los usuarios manejan los mismos significados, lo que facilita el intercambio de información entre empresas de un mismo sector o entre distintas entidades de la misma organización.
Sobre la base de estas especificaciones, el sistema, denominado razonador basado en casos, es capaz de recuperar la situación más similar a la consulta que le demanda el usuario y sugerir la solución utilizada para resolver el problema, o una versión adaptada de la misma.
Los expertos destacan que la ventaja de esta herramienta es el tipo de respuesta que proporciona y, sobre todo, el tipo de razonamiento que utiliza, basado en la clasificación automática de conceptos.
El usuario accede a la herramienta a través de una web, donde rellena una serie de campos en los que inserta los parámetros de su caso.
De esta forma, cada empresa tendría una aplicación ajustada a sus necesidades, pero con información que puedan compartir sus trabajadores entre sí y con otras firmas.
Los investigadores, que ya comienzan a tener los primeros contactos con algunas empresas interesadas en la aplicación, señalan que a través de estos sistemas se conseguiría aumentar la efectividad del trabajo de estas entidades, porque se aprovecha el bagaje de actividad.
«Sin embargo, esta inteligencia artificial no pretende sustituir a los profesionales, sino servirles de apoyo y facilitar el acceso al conocimiento experto», aclara Zurita.