64817 Un estudio experimental ejecutado con ratas ha demostrado que el uso de colina, un nutriente perteneciente al grupo de las vitaminas B presente en alimentos como los huevos, el hígado de pollo y ternera, la soja y el germen de trigo, deja optimizar la memoria a largo termino y la potencial de atención.
Este trabajo, ejecutado por científicos de las universidades de Granada, Simón Bolívar de Venezuela y York (Reino Unido), ha revelado que la colina está involucrada sin desvíos en los procedimientos de atención y memoria, y deja modularlos.
En concreto, los investigadores comprobaron los efectos de la suplementación dietaria con colina en ratas, en dos experimentos que pretendían analizar la influencia del uso de esta vitamina en los procedimientos de memoria y de atención durante la gestación y en la edad adulta.
En el inicialmente de estos, los científicos administraron colina a ratas durante el último tercio de la gestación, con el objetivo de evaluar el efecto de la colina prenatal en la memoria de sus descendientes. Para esto, tres grupos gestantes fueron alimentadas con una dieta rica, estándar o deficiente en colina.
Posteriormente, cuando los descendientes alcanzaron la edad adulta, se seleccionó una muestra formada por 30 ratas, de las que 10 eran hijas de progenitoras que habían sido suplementadas con colina, 10 habían sido deficitarias en esta vitamina y las otras 10 con dieta estándar, que actuó como grupo control.
MEMORIA A LARGO PLAZO
Con esta muestra de descendientes adultos se trasladó a cabo un experimento para medir su memoria de reconocimiento, en el que comprobaron que, cuando se les mostraba un objeto, transcurridas 24 horas todas las crías (suplementadas o no con colina) lo recordaban y les resultaba familiar.
Sin embargo, a las 48 horas, las ratas que habían consumido colina prenatalmente reconocían mejor el objeto que las estándar, en tanto que las deficitarias eran incapaces de reconocerlo. Los científicos concluyeron por lo que el uso de colina durante la etapa prenatal mejora la memoria a largo termino de los descendientes en su edad adulta.
En el segundo experimento, los investigadores midieron las modificaciones de atención que se producían en las ratas adultas que fueron suplementadas durante 12 semanas con colina, frente a eselas que no ingirieron esta vitamina. Descubrieron por lo que las ratas que habían tomado colina mantenían mejor la atención que las otros cuando se les revelaba un estímulo familiar.
El grupo control, alimentado con la dieta estándar, explicó el normal retraso en aprendizaje cuando este estímulo familiar adquiría un último simbolizado. no obstante, las ratas suplementadas no mostraron una disminución en atención al estímulo familiar, aprendiendo vertiginozamente el último simbolizado.
En esta investigación han participado las investigadoras del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Granada Isabel de Brugada Sauras y Hayarelis Moreno Gudiño (quien así mismo es investigadora de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela aledaño con Diamela Carias); Milagros Gallo Torre, investigadora del departamento de Psicobiología y directora del Instituto Universitario de Investigación de Neurociencias ‘Federico Olóriz’, los dos de la Universidad de Granada y Geoffrey Hall, del Department of Psychology de la Universidad de York (Reino Unido).
Su trabajo Muestra lugar últimamente a dos artículos, divulgados en las revistas Nutricional Neuroscience y Behavioural Brain Research.
