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‘Es intolerable que un estudiante haya sido encarcelado por participar en un piquete’

La madrugada del pasado 14 de noviembre, durante la huelga general, la Policía cargó duramente contra un piquete informativo en Granada a las puertas de la fábrica Dhul. Durante la carga, los agentes detuvieron a dos estudiantes, de los cuales uno de ellos, Alborán Martínez, fue acusado de atentado a la autoridad y enviado a prisión doce días de forma provisional, de los cuales ha cumplido cinco.

Desde entonces, sindicatos, partidos y colectivos sociales de Granada se están movilizando para apoyar a Alborán, ya que consideran que la acción policial fue «brutal» y «desproporcionada».

En un comunicado conjunto, un abanico amplio de formaciones que incluye desde el PSOE hasta Izquierda Anticapitalista, pasando por UGT, el SAT o asambleas del 15-M, han denunciado que la detención de los dos estudiantes fue «arbitraria» e «injustificada», y que la «prisión preventiva» a Albrorán es un acto «represivo, intimidatorio e injusto».

El abogado de Alborán señala que es difícil que pudiera patear a un agente, ya que tiene una prótesis en la pierna
Además, señalan en el texto, la Policía actuó de forma «violenta y desafiante, increpando y golpeando indiscriminadamente a los y las integrantes del piquete informativo, en muchos casos por encima de la cintura y sin guantes».

«Es inadmisible e intolerable que un estudiante haya sido encarcelado de forma preventiva por haber ejercido su libre derecho a participar en una jornada de huelga general en un piquete informativo», afirman en el comunicado. Según los sindicatos mayoritarios, no hay constancia de ningún otro caso de prisión preventiva en la pasada jornada de huelga general.

Fuentes de la Policía han asegurado a Público que Alborán fue autor de varios insultos y propinó una patada en los testículos a un agente. «El juez ordenó el ingreso en prisión provisional, por lo que algún elemento de juicio debe de haber para tomar esa decisión», defienden.

Sin embargo, según ha indicado también a este diario el abogado del estudiante, Laureano Sánchez, los cargos contra él resultan «poco creíbles», ya que tiene una prótesis en la rodilla derecha, la misma con la que —aseguran los agentes— golpeó a uno de ellos. Además, reseña otra de las «incongruencias» de la acusación policial: «La descripción del joven que se hace en el auto no es correcta, ya que no coincide la indumentaria señalada con la suya», asegura.

«El juez ha querido dar un escarmiento basado únicamente en el testimonio policial», denuncia el abogado
Para Sánchez, los cargos contra Alborán se han inflado, y más aún las medidas tomadas contra él. «El encarcelamiento es demasiado, sorprendente y escandaloso; en Granada hubo varios detenidos y en ningún momento se les metió en prisión, salvo a él», lamenta, y opina que el juez ha querido «dar un escarmiento basado únicamente en el testimonio policial».

El juez ha justificado el ingreso en prisión provisional en base a una posible reincidencia, lo cual es un «sinsentido» para Sánchez, «ya que la huelga ha terminado». «Creo que todo esto ha sido un error policial que luego se ha intentado arreglar de este modo, ya que la policía no tenía que haber intervenido, no había justificación», concluye.

«No hubo agresión verbal ni física»
Los participantes en el piquete coinciden en que la actuación policial fue injustificada y desproporcionada. Pedro Javier Redondo, coordinador general de la Federación Agroalimentaria de Granada de CCOO, de la que forma parte el comité de empresa de Dhul, estuvo también presente en el piquete.

«Que el chaval esté en prisión preventiva implica que estamos retrocediendo cuarenta años»
«La carga fue innecesaria, estábamos convocados por el comité como piquete informativo y estaban pactados los servicios mínimos», ha explicado a Público. «Se ve perfectamente en muchos de los vídeos que circulan por la red: no hubo ninguna agresión por parte de los piquetes, pero la policía estaba muy nerviosa», ha añadido.

Redondo considera que los agentes antidisturbios «se pasaron veintitrés pueblos» con las cargas y que el auto policial es un «disparate». «Que el chaval esté en prisión preventiva implica que estamos retrocediendo cuarenta años, ya que ni hay peligro de que se vaya del país ni de nada por el estilo, es una locura», ha lamentado.

CCOO es uno de los sindicatos que han firmado el comunicado de apoyo a Alborán, y se han puesto a disposición de la coordinadora de estudiantes para «todo en lo que vayan requiriendo». «Estuvimos el pasado jueves con más organizaciones en la facultad de filosofía y letras, los apoyamos completamente y lo diremos donde haya que decirlo», ha defendido.

Francisco Javier Hidalgo, portavoz de la Coordinadora Sindical Estudiantil (CSE), coincide con Redondo y asegura que la Policía tuvo en todo momento una «actitud tensa», pero cree que las detenciones estuvieron motivadas por una «orden desde arriba».

«Hicimos un cordón humano para que no pasara nada, pero ellos empezaron a cargar»
«Yo estaba en primera línea calmando los ánimos, la contención estaba funcionando, hicimos un cordón humano para que no pasara nada, pero ellos comenzaron a cargar», relata. «En ningún momento hubo agresión verbal ni física».

Hidalgo es de la opinión de que esta actuación sigue una «lógica represiva» con la que se pretende «amedrentar al movimiento estudiantil, a los movimientos sociales y sindicales». En estos momentos, explica, hay en marcha un proceso de apoyo colectivo a Alborán.

«Los estudiantes están recogiendo firmas, los profesores de la Universidad de Granada han realizado un escrito que están firmando gran parte de ellos, y estamos celebrando concentraciones y manifestaciones para exigir la libertad de nuestro compañero», explica.

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