– El mal uso de los fármacos afecta al 30% de los pacientes que acuden a urgencias.
En el 71% de los casos el problema de salud se resuelve con el seguimiento farmacéutico
Los resultados del Programa Dader, en el que participan más de 500 boticas del Estado, se analizan estos días en Donostia
Una farmacéutica atiende a un cliente.Foto: javier bergasa
ana úrsula soto enviar a un amigo imprima este texto texto normal texto medio texto grande
san sebastián. Tres de cada diez pacientes que acuden a los servicios de urgencia lo hacen por un resultado negativo asociado a la medicación, cuando en el 75% de estos casos un debido seguimiento farmacoterapéutico podría haberlo evitado. Para impulsar el mejor uso del medicamento, siempre que éste sea necesario, efectivo y seguro, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) celebra estos días en Donostia el Simposio de Resultados del Programa Dader en Seguimiento Farmacoterapéutico, Simpoader, explica el presidente del COFG, Francisco de Asís Echeveste.
Las jornadas, inauguradas ayer por el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, y en las que participan aproximadamente 160 profesionales, analizarán a través de talleres, conferencias y mesas redondas los resultados del Programa Dader.
Esta iniciativa, que se presentó precisamente en la capital guipuzcoana en 1999, dentro del I Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, ha obtenido datos de 16.000 intervenciones de seguimiento farmacoterapéutico realizadas con pacientes desde su puesta en marcha en el año 2000, detalla Mª José Faus, directora del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada, responsables del programa.
Según estos resultados, en siete de cada diez casos (71%) la intervención resolvió el problema de salud, mientras que, en el 60% de estas situaciones, el boticario contó con el apoyo del médico.
protocolo de seguimiento El protocolo que siguen los boticarios adscritos al programa -500 farmacias del Estado, Portugal y otros países latinoamericanos- comienza con la oferta del servicio al paciente o al médico en cuestión. Una vez que se obtiene la información pertinente sobre la medicación que sigue el enfermo, se detectan los problemas que provocan, lo que en el argot médico llaman RNM, Resultados Negativos Asociados a la Medicación. Con todo, la principal barrera que muestra la implantación del servicio es, según el vicepresidente del COFG, Miguel Ángel Gastelurrutia, el desconocimiento.