66572 La deficiencia de Yodo durante el embarazo empobrece el coeficiente intelectual del niño. Niños nacidos de madres con deficiencia de yodo durante la gestación tenían con 8 años un coeficiente intelectual tres puntos inferior.
El yodo es esencial para el crecimiento, el desarrollo cerebral y las hormonas tiroideas. Se recomiendan una ingesta natural de yodo: pescado, marisco y productos lácteos durante el embarazo.Los niños nacidos de madres con carencia de yodo presentan peor habilidad para la lectura a los nueve años. A esa conclusión ha llegado un equipo internacional de científicos, pertenecientes al proyecto europeo Nutrimenthe, que coordina la profesora de la Universidad de Granada (UGR) Cristina Campoy Folgoso.
El yodo es esencial para el crecimiento, el desarrollo cerebral, la síntesis de hormonas tiroideas y la regulación de numerosos procesos metabólicos en el organismo. La deficiencia de yodo determina alteraciones del desarrollo cognitivo.
En ese estudio, los científicos reclutaron en Reino Unido más de 10.000 mujeres embarazadas, a quienes se tomaron muestras de orina y se analizaron sus concentraciones de yodo. Posteriormente, mediante pruebas de neurodesarrollo y la evaluación de diferentes habilidades cognitivas a los ocho y nueve años de edad, investigaron la relación de estos niveles de yodo y el desarrollo cognitivo de sus hijos.
El déficit de yodo en la población no es un problema únicamente de países en vías de desarrollo, pues informes recientes revelan índices bajos de yodo en países industrializados. En el Reino Unido se ha detectado que la deficiencia de yodo es muy común: afecta a dos tercios de las mujeres, especialmente a aquellas en edad fértil. Otros países, como Holanda, España o Dinamarca, hace tiempo que adoptaron medidas de prevención como la suplementación de la sal común con yodo para asegurar un mayor aporte de este mineral a través de la alimentación.