Viciosas pero obedientes
03/11/2005 19:00:00 – Las mujeres consumen drogas, sobre todo legales –psicofármacos, alcohol y tabaco-. Sin embargo, los investigadores aún no saben sobre los hábitos y condiciones de consumo de las mujeres. La socióloga española Nuria Romo Avilés fue invitada a Buenos Aires para dar cátedra sobre este tema, sobre el que es una especialista tras mucho empeño: “Busco como hormiga los trabajos con perspectiva de género aplicados al consumo de drogas”.
Autor:
Sandra Chaher/Artemisanoticias (reproducido con permiso) Tiempo estimado de lectura:
8:01
“Una cosa es hablar de las mujeres y el uso de drogas haciendo sólo una diferencia estadística, y otra es aplicar un discurso feminista al análisis del consumo, que implica una perspectiva crítica que deconstruye el discurso. Y esto aún no se ha hecho en las investigaciones sobre la salud ni sobre drogas”, enfatiza Nuria Romo Avilés, socióloga de la Universidad de Granada, donde integra el Instituto de Estudios de la Mujer.
Romo estuvo en Buenos Aires invitada por el Area de Salud del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires para participar de las Jornadas de Salud y Población y dictar el seminario Mujeres y uso de drogas.
Si en España, y en general en el mundo, la perspectiva de género aplicada al consumo de drogas legales e ilegales tiene apenas una década, en Argentina prácticamente no existe. Romo dictó ese seminario para los pocos investigadores que están empezando a analizar las características del consumo teniendo en cuenta las relaciones de género.
Uno de los primeros obstáculos que señala la española para poder concretar este análisis son los modelos epidemiológicos que diferencian entre mujeres y varones según los porcentajes de consumo que cada uno hace de las sustancias, pero dejan a ciegas sobre las motivaciones que puedan haber llevado a mujeres y varones al consumo de determinadas drogas, y sobre las formas de consumo. Sobre todo de las mujeres. “Cuando vas a los foros te dicen que los varones son el 70% de los consumidores de cocaína y las mujeres el 30%. Y cuando preguntas sobre las características del consumo de estas mujeres, te responden que como son sólo el 30% no vale la pena investigar –relata con ironía-. En los últimos diez años he buscado trabajos que analicen el tema desde una perspectiva de género y te digo que los he encontrado haciendo trabajo de hormiga. Porque implica adentrarse en la teoría feminista, algo necesario si quieres revisar otros ámbitos de conocimiento.”