Para Saro, el principal motivo de la Campaña de 1909 fue sacar a Melilla de la situación en que se encontraba
Los aspectos más llamativos e interesantes de la Campaña de 1909, así como las consecuencias que esta operación tuvo en el Ejército y en la ciudad de Melilla, fue el contenido central sobre el que giró en la mañana de ayer la conferencia impartida por Francisco Saro Garandillas, en el ámbito del Curso Internacional de Verano que se desarrolla en el Palacio de Exposiciones y Congresos y que cuenta con el patrocinio de la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma y la organización de la Universidad de Granada.
Para Francisco Saro lo más llamativo fueron los hechos militares que se produjeron en las cercanías de Melilla desde junio hasta casi entrado el mes de noviembre de 1909, aunque también analizó sus repercusiones entre las que destacó la poblacional, que es evidente porque Melilla ese año disponía de 9.000 habitantes que en enero de 1910 se habían elevado a 22.000.
Pero también comentó la repercusión económica ya que se produjo un relanzamiento. Melilla por entonces estaba prácticamente sitiada y el comercio era inexistente, lo que produjo una crisis seria y eso fue para Francisco Saro el principal motivo de la campaña de 1909, es decir, sacar a Melilla de la situación en la que se encontraba.
Pero existen muchas teorías sobre la campaña. El historiador no es demasiado triunfalista al respecto y en este sentido recordó que se movilizaron a los “famosos reservistas” que llevaban cinco o seis años en sus casas, causando verdaderas tragedias familiares, aunque entre las aspectos favorables, en los terrenos poblacional y económico, se produjeron circunstancias que posibilitaron el fin de la guerra. No obstante señaló que la guerra de Marruecos fue muy impopular en España por muchas razones en parte “por venir los reservistas en lugar de los llamados liberados de la milicia”.
Francisco Saro
Coronel de Intendencia e Historiador. Durante su permanencia de siete años en Melilla, Saro fue vocal de la Comisión del Patrimonio Histórico-Artístico de la Delegación de Cultura y, desde entonces, ha colaborado con diversos medios de comunicación e instituciones culturales y educativas, entre las que destaca la constitución de la Asociación de Estudios Melillenses (AEM) de la que fue socio fundador y primer presidente, cargo que ocupó en dos ocasiones, y de cuyo centro cultural es en la actualidad “Presidente Honorario”.
Sus trabajos de investigación están basados fundamentalmente en los Archivos del Instituto de Historia Militar de Madrid y Segovia, en el Histórico Nacional y en el de la Administración del Estado de Alcalá de Henares.
Desde 1998 es académico correspondiente por Melilla de la Real Academia de la Historia.
El 18 de noviembre de 2005 se le hizo entrega a Francisco Saro del primer Premio Melilla Ciudad Monumental, galardón -recogido en los estatutos de la Fundación Melilla Ciudad Monumental- que reconoce la labor investigadora y de defensa del patrimonio histórico artístico de la Ciudad Autónoma de Melilla.