Cursos de Verano, la formación en Melilla
Produce gran satisfacción comprobar cómo en una ciudad de un reducido espacio, ya que se asienta tan sólo sobre los doce kilómetros cuadrados a los que nos circunscribió, en su día la bala del cañón “El navegante” y con una población de algo más de 71.000 habitantes, florecen a lo largo del año diferentes opciones formativas tanto para estudiantes como para postgraduados y profesionales liberales.
El nivel alcanzado en todo tipo de medidas formativas ha sido progresivo, permitiendo la realización en la ciudad de programas de Doctorado, impensables hace unos años y que ahora se pueden llevar a cabo en el Campus de la Universidad de Granada en Melilla, que ofrece el de Educación Musical, Educación para la Salud o el de Investigación en Alto Rendimiento Educativo, entre otros.
Pero afortunadamente los complementos formativos de alto grado se extienden además a los máster que se hacen posibles a través de convenios de colaboración entre la Ciudad Autónoma de Melilla y la Universidad de Granada, como son los casos de los máster en «Administración y Dirección de Empresas Turísticas» o el de “Gestión de instalaciones deportivas”.
Unas opciones, sin duda, atrayentes y loables, que hacen posible a los residentes en Melilla reciclarse o ampliar conocimientos de nivel superior, sin necesidad de salir de la ciudad durante el curso académico.
En la temporada estival estas informaciones continúan a través de los Cursos Internacionales de Verano “Ciudad de Melilla”, que se inauguraron ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos y que cuentan también con el respaldo de la Ciudad Autónoma y la Universidad de Granada. Unas enseñanzas, las que se imparten en Melilla, que al margen de enmarcarse en unos cursos totalmente consolidados como lo prueba el hecho de que se trata de la decimoctava edición, ofrecen un amplio abanico de materias, desarrollado por un escogido elenco de ponentes, coordinados por el experto director académico Manuel Ruiz Morales.
En definitiva, una experiencia enriquecedora desde el prisma personal y académico, que intenta cubrir la demanda de estudiantes y profesionales y que pretende conciliar el descanso vacacional con la necesidad de formación continua a la que nos llevan las exigencias de los tiempos que corren.
Descargar