«La fatiga asociada al c�ncer es el s�ntoma que m�s limita la calidad de vida y m�s se presenta en pacientes que sobreviven a distintos procesos oncol�gicos», explica a SINC Manuel Arroyo, investigador en la Universidad de Granada y autor principal de un estudio que relaciona los trastornos psicol�gicos y los episodios de dolor f�sico con la fatiga tras el tratamiento por un tumor de mama.
M�s de un 66% de las personas que superan un c�ncer de mama padece cansancio tras la recuperaci�n, causado directamente por la enfermedad, por el deterioro f�sico o por la terapia recibida. Por ello, conocer los factores relacionados con la fatiga y que pueden paliarse optimiza la rehabilitaci�n de los supervivientes.
Tras realizar un seguimiento a 59 pacientes (mujeres) tratadas de c�ncer de mama durante su primer a�o despu�s de superar cl�nicamente la enfermedad, se evalu� su estado psicol�gico, su condici�n f�sica y diferentes aspectos ligados al cuadro m�dico t�pico tras un proceso oncol�gico (cansancio, dolor, restricci�n de la movilidad, depresi�n, etc.).
Un procedimiento estad�stico (remuestreo) permite hacer inferencias similares a las que se obtendr�an con muestras m�s grandes. «Este m�todo hace que los datos sean m�s fiables y elimina el problema del tama�o reducido de la muestra», explica Arroyo. «Es dif�cil encontrar sujetos voluntarios porque no suelen estar muy predispuestos a participar en investigaciones tras haber pasado todo el tratamiento con su dureza».
Los resultados indican que las pacientes m�s afectadas por el cansancio tras el tratamiento sufrieron al mismo tiempo episodios de depresi�n y deterioro de su imagen corporal, procesos dolorosos en la regi�n cervical y del hombro, y falta de movilidad en el brazo, posiblemente relacionada con la intervenci�n quir�rgica.
Las secuelas de la supervivencia
Despu�s del tratamiento de un c�ncer de mama, las pacientes presentan s�ntomas tanto f�sicos como psicol�gicos que influyen en su estado de salud.
En estudios anteriores ya se hab�a observado la presencia de trastornos relacionados con la autoestima o la imagen corporal tras el proceso oncol�gico. Pero por primera vez, un equipo de investigadores ha relacionado la hipersensibilidad sensorial, los impedimentos de movilidad y determinadas condiciones psicol�gicas con la fatiga observada tras la cura del c�ncer.
«Estos hallazgos deben motivar el uso de programas de apoyo a los pacientes que posibiliten no solo una mejora psicol�gica, sino tambi�n el uso de recursos que reduzcan su dolor», apunta Arroyo, quien recalca que «la fatiga, de no ser tratada, puede presentarse durante a�os e inducir un grave impacto f�sico, emocional, social y econ�mico».
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