Se despide de la UGR el poeta Luis García Montero
El poeta y catedrático español Luis García Montero se despedirá el próximo viernes 24 de septiembre de la Universidad de Granada (UGR) —decisión que tomara tras ser condenado por injurias contra su compañero José Antonio Fortes— con la lectura de una tesina sobre Ángel González, una investigación del también poeta Fernando Valverde.
García Montero (Granada, 1958) mantendrá no obstante su vinculación con la institución académica, puesto que sólo se ha pedido una excedencia que comenzará a ser efectiva el jueves 30. A partir de ahora colaborará con el sindicato CCOO, que le ha ofrecido implicarse en su fundación de estudios de memoria histórica, y vivirá de la literatura, con su participación en conferencias, cursos en otras universidades, y en prensa.
Para el poeta, éste será un “tiempo de respiro”, un paréntesis “a la espera” de que cambie el ambiente en la universidad granadina, puesto que para él, la situación era “insostenible” en el departamento que comparte con Fortes. “Es complicado que el ambiente cambie. Yo he convivido durante algunos años con alguien que en público y por escrito decía cosas como que Lorca era un fascista o que Ayala era un nazi, que yo, por colaborar con el grupo Prisa, era un vendido al capitalismo, o que había provocado el suicidio de mi amigo íntimo Javier Egea”, indicó García Montero, para quien la situación era “muy difícil” de soportar.
En ese sentido, recordó que cuando en un artículo del diario El País calificó las opiniones del profesor como las de un perturbado, no estaba más que haciendo un “diagnóstico objetivo”, que sin embargo Fortes decidió denunciar y un juez, concretamente Miguel Ángel Torres, darle la razón. “No consideró que se trataba de una polémica sino de unas injurias”, y la condena al catedrático consiguió entonces “envalentonar” al denunciante.
“En cualquier otro país del mundo si se hacen bromas con el Holocausto, uno puede tener problemas con la justicia. Aquí se hacen bromas sobre si a García Lorca lo torturaron o no lo torturaron y encima se le da un premio de 3.000 euros”, afirmó el catedrático, en alusión a la conferencia que Fortes impartió en un acto auspiciado por la Cátedra García Lorca, que preside Antonio Carvajal, en la que el profesor dijo, entre otras cosas, que al autor de Yerma “no le hicieron lo que a muchos profesores universitarios, que cavaron tumbas sin parar sin saber si alguna iba a ser la suya. Ya está bien de pasión, a Lorca no lo torturaron”.
García Montero consideró que el Departamento de Literatura de la UGR “no está pasando por sus mejores momentos” actualmente, y que el peso de las humanidades, del que siempre ha gozado esa casa de estudios, “se está debilitando”. No obstante, el poeta confió en la “fuerza” y la “tradición” de la institución granadina, que hace pensar “que las cosas pueden ir mejor”.
Asimismo, creyó una “buena coincidencia” que su despedida de la UGR, aunque no sea definitiva, sea en la lectura de una tesina sobre Ángel González, “uno de los grandes autores de la poesía española contemporánea”. La investigación de Valverde se centra en la figura del poeta asturiano como periodista desde su trabajo en la posguerra en La Voz de Asturias, un trabajo “muy interesante”.
De hecho, García Montero, que ha publicado recientemente la biografía de González, Mañana no será lo que Dios quiera, pudo comprobar la “importancia” que para la “formación de su palabra” tuvo para él el periodismo y su manera de relacionarse entonces con la vida de la ciudad de Oviedo. Se congratuló de que Valverde haya hecho una recopilación exhaustiva de todos sus artículos “que están en la base de los recuerdos que Ángel me contaba cuando hablábamos”.
También Valverde consideró “una gran casualidad” que coincida la marcha del que fuera su profesor con la lectura de su tesina. “La primera vez que pisé la UGR fue para entrar en una clase de Luis sobre García Lorca. Ahora Luis va a marcharse escuchando la lectura de mi tesina sobre Ángel González. Espero no emocionarme demasiado, aunque será difícil. Ante todo Luis es mi amigo. Se trata de la persona más íntegra, generosa y auténtica que he conocido en mi vida. Le dedicaré mi trabajo con muchísimo gusto para disgusto de otros”, dijo.
Valverde lamentó en ese sentido que García Montero abandone la UGR, puesto que él se matriculó en filología hispánica para ser alumno suyo en la asignatura sobre Federico García Lorca. “Habrá un antes y un después de Luis en los licenciados en esta especialidad en la Universidad de Granada”.
Además, dijo entender su decisión por dos motivos: “En primer lugar por lo incómodo que tiene que ser trabajar en su situación. En segundo por su prestigio intelectual. No creo que Luis, al igual que muchos buenos profesores de nuestra universidad, merezcan ver su nombre mezclado con el de quienes formulan teorías reaccionarias y estúpidas”.
“Junto a Ángel González es el poeta que más me ha influido. Es una suerte que sea de Granada y que lo hayamos tenido en Granada tanto tiempo. La poesía española actual no sería igual sin él y la granadina probablemente se habría difuminado hasta volverse invisible. Luis es el responsable del éxito de la poesía y de los buenos poetas granadinos fuera de la ciudad”, concluyó.
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