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Un foco de marginalidad y terrorismo

ESPAÑA
Un foco de marginalidad y terrorismo
J. G. C./ CEUTA
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“No hay que identificar” marginalidad y terrorismo, protesta el presidente de Ceuta, Juan Vivas (PP). El ambiente en el que viven los vecinos del Príncipe no es muy distinto al de cualquier barrio marginal de España, pero en estos no está presente el Islam. En el Príncipe hay “serios indicios de radicalismo salafista e incluso de yihadismo”, sostienen los profesores de la Universidad de Granada Javier Jordán y Humberto Trujillo, para quienes está barriada “lleva camino de convertirse en un área total o parcialmente controlada por los radicales”.

Todo tiene su explicación. “En el barrio del Príncipe –aseguran Jordán y Trujillo– no parece difícil que una persona caiga en la marginalidad”, ya sea real (por no tener cubiertas sus necesidades básicas o ser perseguido por algún delito) o percibida (se siente un ciudadano “de segunda” por no haber alcanzado el estatus social deseado o por sentirse discriminado por razones políticas, culturales, religiosas o étnicas).

Con estas condiciones, “es fácil que la persona empiece a perder su identidad individual”. No están seguros de sí mismos y perciben que no tiene control sobre los acontecimientos. Son individuos “sin motivación y, por lo tanto, fáciles de persuadir”. Y el riesgo se puede multiplicar: en esas circunstancias, “las redes sociales cercanas adquieren una mayor importancia” y el peligro estará servido si los reclutadores yihadistas consiguen “atraer hacia su causa” a algunos miembros de esas redes. La teoría de los profesores de la Universidad de Granada se confirmó el pasado 12 de diciembre con la desarticulación de la célula salafista. Desde entonces, nada ha cambiado en el Príncipe. La marginalidad sigue.

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