-La familia Lorca no se opondrá a la exhumación de los restos del poeta
Laura García Lorca cree «infame» insinuar que se oponen al estudio de la Memoria Histórica
Los familiares de Federico García Lorca no pondrán objeción a la apertura de la fosa común en la que se cree que yacen los restos del poeta granadino junto a otros fusilados si así lo estima el juez Baltasar Garzón, aunque se oponen a que esta posible exhumación se convierta en un «espectáculo mediático».
El pronunciamiento de los Lorca se produce después de que la familia de Dióscoro Galindo, el maestro supuestamente enterrado junto al dramaturgo, formalizara ante la Audiencia Nacional su petición de que se exhumen sus restos, solicitud que hicieron extensiva al banderillero Francisco Galadí, cuyos restos también descansarían en la misma fosa común.
La familia Lorca manifestó en un comunicado su «respeto» por los deseos de todos los familiares de las víctimas para ejercer su derecho de decidir qué hacer con los restos de sus antepasados.
Aunque la última palabra dependa de una decisión judicial, los parientes del poeta reiteraron no obstante su deseo -que consideran «tan legítimo como el de otros familiares» – de que los restos del poeta «reposen para siempre donde están» y se opusieron a que una posible exhumación derive «en un espectáculo mediático».
Consideraron también «infame» la insinuación de que la defensa de preservar intacto un lugar de memoria sea equiparable a una oposición por su parte al estudio riguroso de la Guerra Civil y la represión franquista y mostraron su apoyo a la iniciativa de investigar y dar a conocer la identidad y las circunstancias de la muerte de todos los asesinados por el franquismo.
Privacidad
En cualquier caso, la propia Laura García Lorca, sobrina nieta del poeta y presidenta de la Fundación Federico García Lorca, manifestó ayer que ni quieren ni pueden oponerse a una exhumación parcial de la fosa, pero que practicarla sería «desvirtuar» la memoria del poeta.
Frente a esta postura de los familiares de poeta, la nieta de Dióscoro Galindo consideró por su parte que a los herederos del dramaturgo no les ha quedado «más remedio que ceder» respecto a la exhumación, sin esperar así a una orden judicial que les obligara a abrir la fosa.
Nieves Galindo señaló que los Lorca , que han pedido «el máximo respeto, privacidad e intimidad» en todo el proceso que ahora podría impulsarse, no han solicitado con ello nada que hace años ya no se les hubiera ofrecido, con lo que todo podría haberse agilizado «hace mucho tiempo».
Para la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, la posible exhumación es, «además de un acto humanitario, una cuestión de derecho» y que así se refleja en una resolución de Naciones Unidas. Este colectivo considera que es compatible el deseo de la familia Lorca de que los restos del poeta permanezcan en el barranco de Víznar, con el de las familias Galindo y Galadí de exhumar los restos y darles una sepultura digna.
Por su parte, el hispanista Ian Gibson, experto conocedor de la obra y la vida del poeta, destacó que el «encomiable replanteamiento» de los Lorca sobre la apertura de la fosa «abre las puertas» a la localización definitiva de sus restos.
Según este historiador, nadie puede exigir a los herederos del poeta «lo que ellos no quieran», y considera «muy malo» que sigan existiendo tantos «bulos, incertidumbres y teorías» sobre su emplazamiento.
De acuerdo con las investigaciones de Gibson, a quien un enterrador le mostró dónde estaría enterrado el poeta fusilado en 1936, Lorca se encuentra en una zona conocida como Fuente Grande ubicada en el límite de la localidad de Alfacar, próxima al barranco de Víznaro.
El titular del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, Miguel Botella, que coordinaría la investigación calculó ayer que para la exhumación de los restos de los fusilados los trabajos llevarían unos dos meses.
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